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Vol. X, Núm. 3 Septiembre-Diciembre 2016
Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable Artículo arbitrado
Resumen
El cultivo de Moringa oleifera Lam. representa una alternativa
viable para producción de biomasa por tener un rápido
crecimiento vegetativo; sin embargo, tanto el crecimiento del
cultivo como la producción de biomasa, pueden tener variaciones
de acuerdo con las condiciones climatológicas y edáficas en
que se desarrolle el cultivo. El objetivo de la presente investigación
fue: evaluar el crecimiento y la producción de biomasa en dos
niveles de fertilización (0 y 400 kg de N ha-1 año-1), dos variedades
de M. oleifera (vaina corta 24 cm y vaina larga 45 cm, dos
densidades de población (11 y 33 plantas m-2) y dos alturas de
planta al corte (145.7 y 178.4 cm), durante los años 2013 y 2014
bajo condiciones de riego por goteo. El experimento se realizó a
cielo abierto en el estado de Nuevo León, México (25º 47’ 07.54’’
latitud Norte, 100º 17’ 03.93’’ longitud Oeste, altitud de 479 msnm),
utilizando un diseño experimental de bloques al azar con cuatro
repeticiones, con un arreglo factorial Taguchi de 24. La altura de
planta registró relación positiva con la producción de biomasa.
La densidad de población registró relación negativa al crecimiento,
pero en la producción de biomasa registró relaciones positivas
y negativas, dependiendo del periodo de crecimiento. Las
variedades y la fertilización no registraron diferencias
significativas en el crecimiento ni en la producción de biomasa.
Se concluye que la altura de planta al corte y la densidad de
población, afectan el crecimiento y la producción de biomasa de
M. oleifera.
Palabras clave: Moringa oleifera Lam., fertilización, variedades,
densidad de población, altura de planta.
Abstract
Cultivation of Moringa oleifera Lam. is a viable alternative for
biomass production by having a fast vegetative growth;
however, both crop growth and biomass production may vary
according to the climatic and edaphic conditions in which the
crop develops. The objective of this study was to evaluate the
growth and biomass production in two levels of fertilization (0
and 400 kg of N ha-1 year-1), two varieties of M. oleifera (short
pod 24 cm and long pod 45 cm), two planting densities (11 and
33 plants m-2) and two plant height at cut (145.7 and 178.4 cm),
during the years 2013 and 2014, under drip irrigation conditions.
The experiment was realized in open sky conditions in Nuevo
Leon state, Mexico (25º 47’ 07.54’’ North latitude, 100º 17’ 03.93’’
West longitude, and altitude of 479 mamsl), using an experimental
randomized block design with four repetitions, with a factorial
arrangement Taguchi of 24. The Plant height was positively
associated to biomass production. The planting density registered
negative relationship to growth, but in biomass production
showed positive and negative relationships, depending of
growth period. The varieties and fertilization did not show
significant differences in growth or biomass production. It is
concluded that plant height at cutting and planting density, affect
the growth and biomass production of M. oleifera.
Keywords: Moringa oleifera Lam., fertilization, varieties, planting
density, plant height.
Growth and biomass production of moringa (Moringa oleifera Lam.)
under the climatic conditions of Northeastern México
ZAHIDD MEZA-CARRANCO1, EMILIO OLIVARES-SÁENZ1,2, ERASMO GUTIÉRREZ-ORNELAS1,
HUGO BERNAL-BARRAGÁN1, JUANA A RANDA-RUIZ1, RIGOBERTO E. VÁZQUEZ-ALVARADO1
Y ROBERTO CARRANZA-DE LA ROSA1
_________________________________
1 UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN. Facultad de Agronomía. Francisco Villa s/n. Col. Ex-hacienda "El Canadá". Gral. Escobedo, Nuevo
León. C.P. 66050. Tel. (81) 1340-4399.
2 Dirección electrónica del autor de correspondencia: emolivares@gmail.com.
Recibido: Octubre 12, 2016 Aceptado: Noviembre 6, 2016
Crecimiento y producción de biomasa de
moringa (Moringa oleifera Lam.) bajo las
condiciones climáticas del Noreste de México
Vol. X, Núm. 3 Septiembre-Diciembre 2016 144
El árbol de M. oleifera es originario de la India y actualmente se está cultivado en
México y otras partes del Mundo. Este árbol es de rápido crecimiento y llega a tener
una altura superior a 5 m en el mismo año de su siembra desde semilla; árboles
adultos llegan a desarrollarse hasta 10 m de altura (Paliwal et al., 2011). El árbol de M.
oleifera tiene una gran capacidad de resistencia a las podas, ofreciendo así flexibilidad para
manejarlo como forraje que se puede estar cosechando en diversas ocasiones durante el
año; sin embargo, existen factores afectan su producción de biomasa, tales como la
temperatura ambiental, la humedad disponible en el suelo, la variedad del cultivo, la
fertilización, entre otros (Reyes et al., 2006; Mendieta et al., 2013).
Introducción
ZAHIDD MEZA, EMILIO OLIVARES, ERASMO GUTIÉRREZ, HUGO BERNAL, JUANA ARANDA, RIGOBERTO VÁZQUEZ Y ROBERTO CARRANZA: Crecimiento
y producción de biomasa de moringa (Moringa oleifera Lam.) bajo las condiciones climáticas del Noreste de México
Las plantas, al igual que todos los seres
vivos, requieren de un balance nutricional que
les proporcione un desarrollo adecuado. Entre
los nutrimentos más relevantes se destacan el
nitrógeno, fósforo y potasio; sin embargo, en la
mayoría de los casos no están en las
cantidades adecuadas para obtener altos
rendimientos y de buena calidad, haciendo
indispensable agregar nutrimentos por medio
de fertilizantes, ya que sin ellos, la producción
será cada vez menor debido al empobreci-
miento paulatino del suelo por la extracción de
los nutrimentos en cada cosecha (FAO, 2015).
La fertilización con nitrógeno para la
producción de forraje de M. oleifera fue evaluada
por Mendieta et al. (2013), utilizando las dosis
de 0, 261, 521 y 782 kg de N ha-1 año-1,
encontrando que la mejor respuesta en
producción de materia seca total (25 t.ha-1
año -1 aproximadamente), se obtuvo con 521
kg de N ha-1 año-1 y a una densidad de población
de 17 plantas m-2.
La densidad de población es un factor que
afecta la cantidad de forraje que se puede
producir en un espacio determinado, tal como
lo demuestran Mendieta et al. (2013), quienes
realizaron un experimento con M. oleifera,
utilizando 10 y 17 plantas m-2, obteniendo una
producción de materia seca de 11.6 y 21.2 t.ha-
1 año-1, en plantas con altura promedio de 119
cm, cosechando a intervalos de 45 días después
del rebrote.
La frecuencia con la que se corta el forraje
de M. oleifera es un factor que afecta el
comportamiento de la planta (Reyes et al.,
2006; Bamishaiye et al., 2011), reflejando
variación en la producción de biomasa, tal como
lo demuestra el experimento realizado por
Reyes et al. (2006), en el que evaluaron etapas
para cosechar forraje de 45, 60 y 75 días de
rebrote, registrando una cantidad de materia
seca respectiva de 9.1, 11, y 17.6 t.ha-1 año-1.
Debido a que M. oleifera se ha extendido
desde la India al resto del mundo, se ha
adaptado a diversas condiciones locales,
generando así muchas variaciones de la planta,
por lo que es importante contar con la mayor
cantidad de genotipos posibles para poder
obtener un mayor conocimiento de la variación
en los parámetros de interés, tales como
producción de biomasa, contenido de proteína
y fibra, entre otros (Olson y Fahey, 2011).
Abubakar et al. (2011) encontraron que al
norte de Nigeria, las hojas de la M. oleifera tienen
variaciones anatómicas que se pueden tomar
como base para mejorar el cultivo. Además,
encontraron que las variaciones en la pared
celular pueden ser atribuidas a muchos factores,
entre los cuales se encuentran la velocidad del
viento y el contenido de humedad en el suelo.
En México existe una amplia variabilidad de
condiciones climatológicas, lo que produce una
estructura productiva de las actividades
agropecuarias con características muy diferen-
tes entre una y otra región (SAGARPA, 2007),
145
Vol. X, Núm. 3 Septiembre-Diciembre 2016
por lo que es importante realizar estudios
localizados sobre la producción de biomasa de
M. oleifera, para obtener una referencia de la
productividad que pudiera tener el cultivo en
cada zona (Abubakar et al., 2011). El objetivo
de esta investigación fue evaluar el crecimiento
y la producción de biomasa de dos variedades
de M. oleifera (vaina corta 24 cm y vaina larga
45 cm), dos densidades de población (11 y 33
plantas m-2), dos niveles de fertilización
nitrogenada (0 y 400 kg de N ha-1 año-1) y dos
alturas de planta al corte (145.7 y 178.4 cm) en
distintos periodos durante dos años
consecutivos (2013 y 2014), bajo condiciones
de riego por goteo.
Materiales y métodos
Localización del área experimental
El presente trabajo se realizó los años 2013
y 2014, en instalaciones de la Facultad de
Agronomía de la UANL, localizada en el Campus
Ciencias Agropecuarias en el municipio de Gral.
Escobedo, Nuevo León, México, con una
ubicación geográfica de 25º 47’ 07.54’’ latitud
Norte, 100º 17’ 03.93’’ longitud Oeste, altitud de
479 msnm (INEGI, 2012) y precipitación pluvial
anual de 581 mm (INEGI, 2011). La temperatura
ambiental (°C) durante el experimento, se
registró con un almacenador de datos (Data
Logger S100TH) a intervalos de cada hora.
El suelo del área experimental registró un
pH de 7.9, el contenido de materia orgánica y
nitrógeno fue de 2.9 y 0.18%, respectivamente.
De acuerdo con el método descrito por Olsen et
al. (1954), el contenido de fósforo disponible fue
de 17.5 ppm y el contenido de potasio disponible
fue de 1.0 meq 100 g-1. El suelo pertenece a la
clase arcilloso fino, según USDA (2011).
Preparación del suelo y siembra
El área experimental (264 m2) se preparó
con dos pasos de rastra cruzada (29 de enero
2013) y posteriormente se fertilizó (7 de marzo
del 2013) con vermicomposta de estiércol
bovino a razón de 5 t.ha-1; además se utilizó
fertilizante granulado con fósforo, potasio y azufre
(50, 50 y 6 kg ha-1 año-1 de P2O5, K2O, y S,
respectivamente). En los tratamientos que
incluyeron nitrógeno (400 kg ha-1 año-1), éste se
aplicó con sulfato de amonio para agregar 100
kg de N ha-1 al inicio del experimento y después
de cada cosecha, incorporando la fertilización
inicial al suelo por medio de una roto-cultivadora;
el resto de la fertilización nitrogenada se aplicó
a razón de 100 kg N ha-1, 15 días después de
cada cosecha, incorporándola al suelo al
momento de cultivar.
El cultivo de M. oleifera se estableció el 29
de marzo del 2013, en cajas de propagación de
unicel con 200 cavidades cada una, utilizando
sustrato de turba grado hortícola (COSMOPEAT).
El trasplante se realizó el 22 de abril del 2013,
cuando la planta registró 15 cm de altura
promedio.
El cultivo se desarrolló en condiciones de
riego por goteo con cintilla de 16 mm de
diámetro interno, con goteros espaciados a 20
cm y un gasto de 484 l h-1 en 100 m a 10 psi,
con espaciamiento de 60 cm entre líneas de
riego. El riego se aplicó cuando los dos
tensiómetros con profundidad de 30 cm,
indicaban lecturas entre 15 y 20 centibares.
Tratamientos
Los tratamientos estuvieron formados por
la combinación de dos niveles de fertilización
nitrogenada (0 y 400 kg ha-1 año-1), dos varieda-
des de M. oleifera: vaina corta (24 cm) y vaina
larga (45 cm), dos densidades de población (11
y 33 plantas m-2) y dos alturas de planta al corte
(145.7 y 178.4 cm). El efecto de la interacción
de tres factores se confundió con el efecto
principal del cuarto factor, para constituir un
diseño Taguchi 24. El corte de las plantas se
realizó a 15 cm sobre el nivel del suelo.
El experimento se estableció bajo un diseño
experimental de bloques al azar con cuatro
repeticiones, con una unidad experimental de
3.0 x 2.8 m. De cada unidad experimental se
eliminó un perímetro de 30 cm para descartar
el efecto de borde en los datos a evaluar. Los
tratamientos se ubicaron en campo de oriente
a poniente, y las repeticiones de norte a sur,
dejando pasillos de 1.0 m entre repeticiones
para facilitar la toma de datos.
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y producción de biomasa de moringa (Moringa oleifera Lam.) bajo las condiciones climáticas del Noreste de México
Vol. X, Núm. 3 Septiembre-Diciembre 2016 146
El material cosechado fue separado
manualmente en dos fracciones: la hoja,
correspondiendo solo a los folíolos, mientras que
la fracción de tallo, incluyó el tallo y el raquis de
la hoja. El peso fresco y seco de cada fracción
por separado fue registrado, para obtener las
variables: relación tallo:hoja (en gramos en base
seca, g bs); peso de la biomasa fresca total
(BFT) y biomasa seca total (BST), ambas
biomasas medidas en toneladas por hectárea
(t.ha-1). La altura de planta se registró cada
semana en cinco plantas por unidad
experimental, para obtener la variable: altura de
planta en centímetros (cm). La mortalidad de
plantas fue calculada a partir del porcentaje de
plantas muertas después de cada periodo.
Los periodos evaluados para la altura de
planta al corte 1 (AC1) (145.7 cm) consistieron
en las siguientes fechas: en el año 2013 se
obtuvieron 3 periodos, del 22 de abril al 23 de
junio (62 días con 27.5 °C promedio), del 23 de
junio al 11 de agosto (49 días con 29.3 °C
promedio) y del 11 de agosto al 06 de octubre
(56 días con 26.4 °C promedio) y en el año 2014
se obtuvieron 4 periodos, del 06 de octubre de
2013 al 25 de mayo de 2014 (231 días con 18.6
°C promedio), del 25 de mayo al 20 de julio (56
días con 28.2 °C promedio), del 20 de julio al 31
de agosto (42 días con 29.8 °C promedio) y del
31 de agosto al 09 de noviembre (70 días con
23.9 °C promedio).
Los periodos evaluados para la altura de
planta al corte 2 (AC2) (178.4 cm) consistieron
en las siguientes fechas: en el 2013 se obtuvieron
3 periodos, del 22 de abril al 14 de julio (83 días
con 27.9 °C promedio), del 14 de julio al 15 de
septiembre (63 días con 28.6 °C promedio) y del
15 de septiembre de 2013 al 02 de febrero de
2014 (140 días con 17.6 °C promedio) y en el
2014 se obtuvieron 3 periodos, del 02 de febrero
al 08 de junio (126 días con 22.6 °C promedio),
del 08 de junio al 03 de agosto (56 días con 28.8
°C promedio) y del 03 de agosto al 05 de octubre
(63 días con 27.2 °C promedio).
La diferencia de medias entre periodos se
determinó por medio de la prueba de Tukey
(P < 0.05) y la diferencia de medias entre los
niveles de los factores (fertilización, variedad,
densidad y altura de planta) se determinaron por
medio de análisis de varianza (ANVA, P < 0.05);
ambos análisis se realizaron utilizando el
paquete estadístico SPSS versión 20.0.
La temperatura mínima y máxima en la que
se registró el incremento en la velocidad de
crecimiento, se obtuvo seleccionando en la
base de datos, plantas con altura mayor o igual
a 45 cm, con propósito de reducir la variabilidad
en el crecimiento inicial del cultivo (Figura 1).
Las ecuaciones de regresión múltiple con
efectos cuadráticos utilizadas para calcular la
velocidad de crecimiento en función de la
temperatura mínima, máxima y la altura de la
planta, no consideraron los periodos en los que
la planta registró interrupción en el crecimiento
por temperaturas bajas (periodo 3 y AC2 en el
año 2013, así como el periodo 1 y AC1 en el
2014). La técnica de máximos y mínimos de
una función, fue utilizada para determinar la
altura de planta que presentó la máxima
velocidad de crecimiento (Figura 2).
Resultados y discusión
Crecimiento del cultivo
La velocidad de crecimiento del cultivo de
M. oleifera, fue afectada por la temperatura
ambiental y la altura de planta. La temperatura
ambiental mínima y máxima en que se registró
incremento en la velocidad de crecimiento fue
de 14.0 y 21.9 °C, respectivamente, (Figura 1).
Paliwal et al. (2011) y Ferreira et al. (2015)
mencionan que el crecimiento de M. oleifera
disminuye a temperaturas menores de 20 °C;
sin embargo, Patel et al. (2014) obtuvieron que
el desarrollo de la planta de M. oleifera está más
relacionado con la humedad disponible para la
planta y en menor grado con la temperatura
ambiental. Ramírez (2007) menciona que los
forrajes se ven afectados directamente por la
temperatura, regulando su crecimiento. La
velocidad de crecimiento registró mayor varia-
bilidad, conforme fue aumentando la temperatura
ambiental mínima y máxima (Figura 1).
ZAHIDD MEZA, EMILIO OLIVARES, ERASMO GUTIÉRREZ, HUGO BERNAL, JUANA ARANDA, RIGOBERTO VÁZQUEZ Y ROBERTO CARRANZA: Crecimiento
y producción de biomasa de moringa (Moringa oleifera Lam.) bajo las condiciones climáticas del Noreste de México
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Vol. X, Núm. 3 Septiembre-Diciembre 2016
Figura 1. Velocidad de crecimiento del cultivo de M. oleifera, temperatura ambiental mínima y temperatura ambiental máxima.
La velocidad de crecimiento se explicó en
función de la temperatura mínima, la altura de
planta y el efecto cuadrático, encontrando que
las tres variables tuvieron efecto significativo
sobre la velocidad de crecimiento (P = 0.000
para las tres variables), obteniendo la siguiente
ecuación de regresión:
Yi = - 34.106 + 1.573X1 + 0.396X2 - 0.002X2
2 R2 = 0.752
En donde Yi es la velocidad de crecimiento, X1
es la temperatura mínima, X2 es la altura de planta.
Considerando la ecuación de regresión, se
encontró que por cada grado centígrado que se
incrementa la temperatura mínima, el crecimiento
de la planta se incrementó en 1.573 cm; en
cuanto a la altura de la planta, se encontró que a
medida que se incrementó la altura de la planta
(en el rango de 20.8 a 200.1 cm) se incrementó
la velocidad de crecimiento, sin embargo el
efecto cuadrático fue significativo, lo que indica
que después de cierta altura de planta, la
velocidad de crecimiento tiende a disminuir,
obteniendo la máxima velocidad de crecimiento
calculada a una altura de 117.2 cm (Figura 2).
La velocidad de crecimiento también se
explicó en función de la temperatura máxima,
la altura y el efecto cuadrático (Figura 2),
encontrando que las tres variables tuvieron
efecto significativo sobre la velocidad de
crecimiento (P = 0.000 para las tres variables).
La ecuación de regresión es la siguiente:
Yi = - 39.970 + 1.265X1 + 0.399X2 - 0.002X2
2 R2 = 0.766
En donde Yi es la velocidad de crecimiento,
X1 es la temperatura máxima, X2 es la altura de
planta.
De acuerdo a la ecuación de regresión, se
obtuvo que por cada grado centígrado que se
incrementó la temperatura máxima, el
crecimiento se incrementó 1.265 cm; la altura
de planta registró un efecto cuadrático
significativo en la velocidad de crecimiento,
obteniendo mayor velocidad de crecimiento a
mayor altura de planta hasta llegar a 119.4 cm,
después de esta altura de planta, la velocidad
de crecimiento tiende a disminuir (Figura 2).
Figura 2. Velocidad de crecimiento del cultivo de M. oleifera, altura de planta, temperatura ambiental mínima y máxima.
ZAHIDD MEZA, EMILIO OLIVARES, ERASMO GUTIÉRREZ, HUGO BERNAL, JUANA ARANDA, RIGOBERTO VÁZQUEZ Y ROBERTO CARRANZA: Crecimiento
y producción de biomasa de moringa (Moringa oleifera Lam.) bajo las condiciones climáticas del Noreste de México
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Producción de biomasa
La producción de Biomasa Fresca Total
(BFT), registró diferencia significativa (P < 0.05)
entre periodos, solo en el año 2013, obteniendo
33.1, 38.9 y 25.6 t.ha-1 corte-1 en los periodos 1,
2 y 3 con un promedio de 32.5 t.ha-1 corte-1 año-
1 (Cuadro 1), los días trascurridos al corte fueron
62, 49 y 56, con las temperaturas promedio
respectivas de 29.5, 27.3 y 26.4 °C,
respectivamente. El mayor número de días al
corte se presentó en el primer periodo, debido a
que las plantas cosechadas procedían de
plántulas trasplantadas, mientras que en los
periodos subsecuentes fueron brotes de la planta
inicial. Los altos y bajos rendimientos en el
segundo y tercer corte, respectivamente, se
explican por las temperaturas presentadas en
ambos periodos (Figuras 1 y 2). En el año 2014
se registraron 4 periodos en donde no se
encontraron diferencias significativas (P > 0.05)
entre ellos; el promedio de rendimiento de BFT
fue de 33.7 t.ha-1 corte-1 (Cuadro 1). La diferencia
del número de cortes en los dos años se debe a
que en el segundo año, las plantas cosechadas
procedían de rebrotes de la planta madre,
mientras que en el primer año, el primer corte se
realizó con plantas procedentes de las plantas
trasplantadas con un único tallo. Considerando
las temperaturas y condiciones de crecimiento
en las que se realizó el experimento, se puede
generalizar que es posible obtener cuatro cortes
de M. oleifera forrajera por año en las partes bajas
del estado de Nuevo León, con rendimientos
promedio de forraje fresco de 134.8 t.ha-1 año-1.
Reyes et al. (2006) registraron producciones
de forraje fresco en el primer año de evaluación
de 71.4, 75.3 y 100.3 t.ha-1 año-1, cosechando el
forraje en periodos de 45, 60 y 75 días, respectiva-
mente, mientras que en el segundo año de
evaluación, registraron valores respectivos de
26.7, 39.4 y 57.4 t.ha-1 año-1, atribuyendo la dis-
minución en la producción de forraje a una menor
precipitación pluvial durante el segundo año.
En la presente investigación, la producción
de BFT registró diferencias (P < 0.05) en altura
de planta al corte, obteniendo una relación positiva,
es decir que a mayor altura de planta, se obtuvo
mayor producción de BFT (Cuadros 2 y 3).
La producción de BFT registró además,
diferencia (P < 0.05) entre densidades de
población, en el primer año, en donde durante
el primer periodo se obtuvieron 30.7 y 35.5 t.ha-
1 corte-1, para las densidades de 11 y 33 plantas
m-2, mientras que en el tercer periodo fue
inversa la proporción, registrando 27.2 y 24.0
t.ha-1 corte-1 para las densidades respectivas a
11 y 33 plantas m-2. La mayor producción de
BFT con la mayor densidad en el primer periodo,
se debió a que todas las plantas tenían un tallo
correspondiente al del crecimiento inicial
después del trasplante, mientras que en el
tercer periodo, la mayor producción de BFT se
obtuvo con la menor densidad de población, este
comportamiento está asociado a la mortalidad,
debido a que en el tercer periodo se observó
mayor (P < 0.05) mortalidad en la densidad de
33 plantas m-2 (Cuadro 2). Reyes et al. (2006)
concluyeron que pueden plantarse de 50 a 75
elbairaV 3102oñalenesodoireP EE 4102oñalenesodoireP EE
123 1234
ah.t(TFB 1- )1.33 bª9.836.52 c52.1.535.33 aª1.41.2316.1
ah.t(TSB 1- )ª4.5.55.3 b32.1.7.2.4 b5.3 b42.0
)sbg(ajoh:ollatnóicaleR0.1:1.2 b0.1:7.1 c0.1:4.2 a90.0.1:4.20.1:0.2 b0.1:9.1 b0.1:9.1 b80.0
)%(dadilatroM8.3 b9.7 bª8.4122.3.08.67.59.5157.1
)m(atnalpedarutl0.958.0710.931 b78.9.754.967.072.65152.6
BFT = Biomasa Fresca Total; BST = Biomasa Seca Total; g bs = gramos en base seca. Valores seguidos de diferente letra en hileras
para cada periodo indican diferencia estadística significativa (Tukey, P < 0.05); EE = Error Estándar.
Cuadro 1. Comparación de periodos en la producción de biomasa de M. oleifera durante los años 2013 y 2014.
ZAHIDD MEZA, EMILIO OLIVARES, ERASMO GUTIÉRREZ, HUGO BERNAL, JUANA ARANDA, RIGOBERTO VÁZQUEZ Y ROBERTO CARRANZA: Crecimiento
y producción de biomasa de moringa (Moringa oleifera Lam.) bajo las condiciones climáticas del Noreste de México
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Vol. X, Núm. 3 Septiembre-Diciembre 2016
plantas m-2 en caso de no tener falta de
humedad; sin embargo, la competencia entre
plantas también se debe a la irradiación solar.
La producción de BFT en el presente estudio,
no registró diferencia (P > 0.05) entre variedades
ni entre niveles de fertilización en ninguno de los
periodos de los dos años evaluados.
La producción de Biomasa Seca Total
(BST) registró diferencias significativas entre
periodos en los dos años evaluados (Cuadro
1), obteniendo mayores producciones en los
primeros dos periodos de cada año, con valores
de 5.4 y 5.5 t.ha-1 periodo-1 en el 2013, así como
5.1 y 4.7 t.ha-1 periodo-1 en el 2014. La
producción de BST por año registrada fue de
14.4 y 17.5 t.ha-1 año-1 para el primero y segundo
nóicazilitreF EE dadeiraV EE dadisneD EE
atnalpedarutlA
etrocla EE
NniSNnoCCVLV1D2D1CA2CA
odoirepremirP
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ª0.1:1.290.00.1:8.1
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ª0.1:4.290.0
)%(dadilatro8.9.356.03.3
a
ª3.456.01.3
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ª6.456.1.5.356.0
odoirepodnugeS
)mc(atnalpedarutl6.960.27191.4a0.376.86161.46.481
a
9.651
b
81.46.151
b
ª0.09161.4
ah.t(TFB
1-
9.89.8352.0.99.8342.5.03.7352.14.23
b
ª4.5442.1
ah.t(TSB
1-
6.5.591.4.7.591.7.4.591.04.4
b
ª7.691.0
)sbg(ajoh:ollatnóicale0.1:7.0.1:7.130.00.1:7.1
a
ª0.1:7.130.00.1:6.1
b
ª0.1:7.130.0.1:7.0.1:7.130.0
)%(dadilatro2.5.849.0a8.9.839.09.4
b
ª8.0149.6.9b1.639.0
odoireprecreT
)mc(atnalpedarutl8.731.04150.41.041
a
ª8.73120.49.051
a
0.721
b
40.44.151
a
5.621
b
20.4
ah.t(TFB
1-
1.61.5278.0.62.5278.2.720.42
b
78.5.927.12
b
78.0
ah.t(TSB
1-
6.5.331.6.5.331.7.4.331.5.6.331.0
)sbg(ajoh:ollatnóicale0.1:5.0.1:4.290.00.1:4.2
a
ª0.1:5.290.00.1:4.2
a
ª0.1:5.290.00.1:8.1
b
ª0.1:0.390.0
)%(dadilatro0.35.6177.13.31
a
ª2.6108.12.8
b
ª4.1277.5.811.11
b
67.1
Cuadro 2. Efecto de la fertilización, variedad, densidad y altura de planta al corte, sobre la altura de planta (cm), producción de
biomasa fresca total (BFT; t.ha-1), biomasa seca total (BST; t.ha-1), relación tallo hoja (g bs) y mortalidad (%) de M. oleifera en
diversos periodos durante el año 2013.
Sin N = Sin nitrógeno (0 kg N ha-1 año-1); Con N = Con nitrógeno (400 kg N ha-1 año-1); VC = Variedad de vaina corta (24 cm); VL = Variedad de vaina larga
(45 cm); D1 = Densidad de población de 11 plantas m-2; D2 = Densidad de población de 33 plantas m-2; AC1 = Altura de planta al corte promedio durante el
experimento 145.7 cm; AC2 = Altura de planta al corte promedio durante el experimento 178.4 cm; g bs = gramos en base seca. Valores seguidos de diferente
letra entre columnas, indican diferencia estadística significativa (ANVA, P < 0.05); EE = Error Estándar.
año, respectivamente; la mayor producción de
BST en el segundo año, se debió a que se
obtuvieron cuatro periodos de cosecha en AC1
y tres periodos en AC2, comparado con tres
periodos en AC1 y tres periodos en AC2, durante
el primer año; además, en el primer año se inició
con el trasplante hasta el mes de abril. Reyes
et al. (2006) registraron producciones de forraje
seco en el primer año de 13.5, 15.2 y 24.7 t.ha-
1 año-1, cosechando el forraje en periodos de
45, 60 y 75 días, respectivamente, mientras que
en el segundo año de evaluación, registraron
valores de 4.7, 6.8 y 10.4 t.ha-1 año-1, mencio-
nando que la disminución en la producción de
forraje fue debida a una menor precipitación
pluvial durante el segundo año.
ZAHIDD MEZA, EMILIO OLIVARES, ERASMO GUTIÉRREZ, HUGO BERNAL, JUANA ARANDA, RIGOBERTO VÁZQUEZ Y ROBERTO CARRANZA: Crecimiento
y producción de biomasa de moringa (Moringa oleifera Lam.) bajo las condiciones climáticas del Noreste de México
Vol. X, Núm. 3 Septiembre-Diciembre 2016 150
Cuadro 3. Efecto de la fertilización, variedad, densidad y altura de planta al corte, sobre la altura de planta (cm), producción de
biomasa fresca total (BFT; t.ha-1), biomasa seca total (BST; t.ha-1), relación tallo hoja (g bs) y mortalidad (%) de M. oleifera en
diversos periodos durante el año 2014.
nóicazilitreF EE dadeiraV EE dadisneD EE
atnalpedarutlA
etrocla EE
NniSNnoCCVLV1D2D1CA2CA
odoirepremirP
)mc(atnalpedaru
tl7.752.85144.47.061
a
ª1.55114.4a7.3711.241
b
34.43.421
b
ª6.19114.4
ah.t(TFB
1-
0.62.4331.5.66.3311.6.76.2321.20.03
b
ª2.0411.2
ah.t(TSB
1-
3.9.423.4.8.423.6.56.4
b
23.02.4
b
ª0.623.0
)sbg(ajoh:ollatnóicale0.1:4.0.1:5.290.00.1:6.2
a
0.1:3.2
b
90.00.1:4.2
a
ª0.1:4.290.00.1:1.2
b
ª0.1:8.290.0
)%(dadilatro1.04.0267.11.71
b
ª4.3257.16.21
b
ª9.7267.0.425.61
b
57.1
odoirepodnugeS
)mc(atnalpedarutl5.963.96167.31.071
a
7.861
a
37.34.771
a
4.161
b
57.33.551
b
ª5.38137.3
ah.t(TFB
1-
9.31.3374.5.44.2364.0.30.4364.15.03
b
ª5.6364.1
ah.t(TSB
1-
7.6.412.7.5.412.5.8.412.09.3
b
ª4.512.0
)sbg(ajoh:ollatnóicale0.1:0.0.1:0.270.00.1:9.1
a
ª0.1:0.270.00.1:0.2
a
ª0.1:0.270.00.1:7.1
b
ª0.1:2.270.0
)%(dadilatro9.66.6107.11.61
a
ª4.7186.14.21
b
ª1.1296.0.85.5186.1
odoireprecreT
)mc(atnalpedarutl6.968.17150.59.661
a
ª5.47110.59.671
a
5.461
b
30.51.141
b
ª3.00210.5
ah.t(TFB
1-
2.49.3380.1.40.4370.1.30.5380.17.52
b
ª4.2470.1
ah.t(TSB
1-
2.2.461.2.2.461.1.3.461.03.3
b
ª1.551.0
)sbg(ajoh:ollatnóicale0.1:9.0.1:9.130.00.1:9.1
a
ª0.1:9.130.00.1:8.1
b
ª0.1:9.130.00.1:5.1
b
ª0.1:2.230.0
)%(dadilatro4.50.6154.12.31
b
ª1.8134.19.11
b
ª4.9144.2.61.5134.1
odoirepotrauC
)mc(atnalpedarutl4.859.35140.63.351
a
ª1.95140.6a7.067.15139.52.651DNDN
ah.t(TFB
1-
8.24.1302.8.14.2302.8.14.2381.11.23DNDN
ah.t(TSB
1-
6.3.372.4.6.372.4.5.372.05.3DNDN
)sbg(ajoh:ollatnóicale0.1:9.0.1:9.161.00.1:9.1
a
ª0.1:9.161.00.1:8.1
a
ª0.1:0.261.00.1:9.1DNDN
)%(dadilatro5.52.6123.14.31
b
ª3.8113.17.9
b
ª0.2213.11.42DNDN
Sin N = Sin nitrógeno (0 kg N ha-1 año-1); Con N = Con nitrógeno (400 kg N ha-1 año-1); VC = Variedad de vaina corta (24 cm); VL = Variedad de vaina
larga (45 cm); D1 = Densidad de población de 11 plantas m-2; D2 = Densidad de población de 33 plantas m-2; AC1 = Altura de planta al corte promedio
durante el experimento 145.7 cm; AC2 = Altura de planta al corte promedio durante el experimento 178.4 cm; g bs = gramos en base seca. Valores
seguidos de diferente letra entre columnas, indican diferencia estadística significativa (ANVA, P < 0.05); EE = Error Estándar; ND = no determinado.
La producción de BST en la presente
investigación durante los dos años evaluados,
mostró la misma tendencia que BFT, encon-
trando mayores rendimientos en AC2 (P < 0.05)
(Cuadros 2 y 3); sin embargo, solo en el tercer
periodo del año 2013 no registró diferencia
significativa (P > 0.05) entre alturas de planta en
la producción de BST, debido a que solo registró
una diferencia de 24.9 cm entre las alturas
evaluadas, ocasionada por la cosecha prema-
tura, debida a la interrupción del crecimiento en
la altura de planta AC2, por presencia de
temperatura ambiental mínima inferior a 0 °C.
La producción de BST registró diferencia
significativa (P < 0.05) entre densidades de
población, solo en el primer periodo de cada año,
obteniendo 5.0 y 5.7 t.ha-1 corte-1 para las
densidades de 11 y 33 plantas m-2 durante el
2013, mientras que se registraron 5.6 y 4.6 t.ha-
1 corte-1 en las densidades de 11 y 33 plantas m-
2 en el 2014. La producción de BST en el año
2013 fue de 14.4 y 14.5 t.ha-1 año-1 para 11 y 33
plantas m-2, mientras que en el 2014, la
producción de BST respectiva fue de 17.6 y 17.2
t.ha-1 año-1. Mendieta et al. (2013) registraron 11.6
y 21.2 t.ha-1 año-1, utilizando densidades de
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y producción de biomasa de moringa (Moringa oleifera Lam.) bajo las condiciones climáticas del Noreste de México
151
Vol. X, Núm. 3 Septiembre-Diciembre 2016
población de 10 y 17 plantas m-2. La producción
de BST en la presente investigación, no registró
diferencias significativas (P > 0.05) entre niveles
de fertilización ni entre variedades en ningún
periodo durante los dos años evaluados. Mendieta
et al. (2013) obtuvieron una mayor (P < 0.05)
producción de BST utilizando 521 kg de N ha-1
año-1, en comparación con 0 kg de N ha-1 año-1.
Relación tallo:hoja
La relación tallo:hoja registró diferencia
significativa (P < 0.05) entre periodos en ambos
años del experimento (Cuadro 1), obteniendo
los mayores valores en el tercer periodo del
2013 y primer periodo del 2014, con 2.4:1.0 g
bs en ambos periodos, este efecto está
asociado con una relación negativa a la
temperatura media ambiental, ya que en esos
periodos se registraron las temperaturas
menores durante el estudio. Este resultado
indica que la temperatura también está asociada
con una mayor producción de hoja, lo que tiene
como consecuencia una mayor actividad
fotosintética y mayores contenidos de proteína
en el forraje.
La relación tallo:hoja registró diferencia
significativa en el factor altura de planta al corte
(P < 0.05) en la mayoría de los periodos
evaluados en ambos años (Cuadros 2 y 3),
mostrando una relación positiva, es decir, a
mayor altura de planta al corte, se registró
mayor peso de tallos en relación al peso de
hojas; este resultado indica que la menor altura
de planta al corte tiene una mayor calidad del
forraje, debido a que la hoja tiene mayor
contenido de proteína que el tallo (Mendieta et
al., 2013). La relación tallo:hoja registró además
diferencias significativas (P < 0.05) entre
densidades, solo en el segundo periodo del
primer año y en el tercer periodo del segundo
año con valores de 1.6:1.0 y 1.7:1.0 g bs para
las densidades de 11 y 33 plantas m-2 en el
primer año, mientras que en el segundo año se
registraron las relaciones de 1.8:1.0 y 1.9:1.0 g
bs en las densidades de 11 y 33 plantas m-2.
El mayor peso de hojas respecto al peso
de tallo en la densidad de 11 plantas m-2 se
explica por la pérdida de hojas inferiores en la
densidad de 33 plantas m-2 debido a la caída de
hojas inferiores en esta última densidad por
efecto de falta de radiación solar. La relación
tallo:hoja, registró diferencia significativa (P <
0.05) entre variedades, solo en el segundo año
y en el primer periodo, obteniendo 2.6:1.0 y
2.3:1.0 g bs para la variedad de vaina corta y
vaina larga, respectivamente; sin embargo, en
la interacción de variedad con altura de planta
al corte, registró diferencia significativa (P < 0.05)
solo en el primer año y en el segundo periodo,
obteniendo una menor relación tallo:hoja (1.6:1.0
g bs) la combinación de variedad vaina larga
con AC2. La fertilización no ocasionó diferencias
significativas (P > 0.05) analizado como efecto
principal; sin embargo, en interacción, registró
diferencia significativa (P < 0.05) solo en el
segundo periodo del primer año evaluado,
obteniendo una menor relación tallo:hoja (1.6:1.0
g bs) con la combinación de fertilización
nitrogenada y la densidad de 11 plantas m-2.
Mendieta et al. (2013) registraron relaciones de
fracción gruesa:fina con valores de 1.8:1.0,
1.7:1.0, 1.8:1.0 y 1.7:1.0 g bs, al evaluar dosis
de fertilización nitrogenada de 0, 261, 521 y 782
kg de N ha-1 año-1, respectivamente, mientras
que para las densidades de 10 y 17 plantas m-2
registraron relaciones de 1.7:1.0 y 1.8:1.0 g bs,
tomando como fracción fina partículas con
diámetro menor a 5 mm, incluyendo hojas,
pecíolos y tallos suaves, mientras que la fracción
gruesa consistió de los tallos con diámetro
mayor a 5 mm.
Mortalidad
El cultivo de M. oleifera presentó daños
causados por el gusano gallina ciega
(Phyllophaga spp.), observándose el daño en
el rebrote de cada cosecha. Se registraron
diferencias significativas (P < 0.05) entre periodos
solo durante el primer año, obteniendo la mayor
mortalidad en el tercer periodo con 14.8%
(Cuadro 1). La mortalidad registró además
diferencia (P < 0.05) entre las densidades de
población en la mayoría de los periodos durante
ambos años del experimento, obteniendo una
relación positiva, es decir que a mayor densidad
de población se registró mayor mortalidad
(Cuadros 2 y 3). Las plantas faltantes se
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y producción de biomasa de moringa (Moringa oleifera Lam.) bajo las condiciones climáticas del Noreste de México
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y producción de biomasa de moringa (Moringa oleifera Lam.) bajo las condiciones climáticas del Noreste de México
repusieron con plantas nuevas por medio de
trasplante, en las que se presentaron daños
causados por conejos (Oryctolagus spp.), repo-
niéndose nuevamente después de la cosecha.
La mortalidad registró diferencia signi-
ficativa (P < 0.05) entre alturas de planta al corte
en el segundo y tercer periodo del 2013, con
valores respectivos de 9.6 y 6.1%, así como 18.5
y 11.1% para AC1 y AC2, respectivamente,
mientas que en el 2014 sólo se registró
diferencia significativa (P < 0.05) en el primer
periodo con valores de 24.0 y 16.5% para AC1
y AC2, respectivamente.
La mortalidad registró diferencia signi-
ficativa (P < 0.05) entre variedades, solo durante
el segundo año de evaluación del experimento
(Cuadro 3), registrando una mayor (P < 0.05)
mortalidad la variedad de vaina larga en los
periodos primero, tercero y cuarto, con valores
de 23.4, 18.1 y 18.3%, respectivamente,
mientras que la variedad de vaina corta registró
valores respectivos de 17.1, 13.2 y 13.4%.
La mortalidad no registró diferencias entre
niveles de fertilización en ninguno de los
periodos del experimento. Mendieta et al. (2013)
registraron una mortalidad de 0.37% en el cultivo
de M. oleifera, debido a la termita. Lezcano et
al. (2014) reportaron que el cultivo de M. oleifera
es afectado también por enfermedades
fungosas. Palada y Chang (2003) mencionan
que el cultivo de M. oleifera es propenso a
diversas plagas, por lo que recomiendan realizar
prácticas de control de plagas.
Conclusiones
El crecimiento y la producción de biomasa
de M. oleifera fluctúan en relación con los
periodos en que se desarrolle el cultivo,
evidenciando a la temperatura ambiental como
uno de los factores que marca la pauta en el
desarrollo del cultivo. La combinación óptima
de los factores en la presente investigación
puede variar depende del enfoque, debido a que
la altura de planta al corte que produce mayor
BST fue AC2, además de tener una menor
mortalidad; sin embargo, AC1 tiene una menor
relación tallo:hoja; la densidad de 11 plantas m-2
desarrolla mayor altura de planta, además de
tener una menor mortalidad y una menor
relación tallo:hoja; la variedad de vaina corta
obtuvo menor mortalidad; sin embargo, la
variedad de vaina larga registró menor relación
tallo:hoja; la fertilización no registró diferencia
significativa, pudiendo optar por no fertilizar.
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153
Vol. X, Núm. 3 Septiembre-Diciembre 2016
ZAHIDD MEZA, EMILIO OLIVARES, ERASMO GUTIÉRREZ, HUGO BERNAL, JUANA ARANDA, RIGOBERTO VÁZQUEZ Y ROBERTO CARRANZA: Crecimiento
y producción de biomasa de moringa (Moringa oleifera Lam.) bajo las condiciones climáticas del Noreste de México
Este artículo es citado así:
Meza, Z., E. Olivares, E. Gutiérrez, H. Bernal, J. Aranda, R. Vázquez y R. Carranza. 2016. Crecimiento y producción de biomasa de
moringa (Moringa oleifera Lam.) bajo las condiciones climáticas del Noreste de México. TECNOCIENCIA Chihuahua 10(3):143-153.
Resumen curricular del autor y coautores
ZAHIDD MEZA CARRANCO. Terminó su licenciatura en 2000, año en que fue otorgado el título de Ingeniero Agrónomo por la Facultad de
Agronomía de la UANL. Realizó su posgrado en la misma Facultad de Agronomía, donde obtuvo el grado de Maestro en Ciencias en
Producción Animal en el año de 2005. Es coautor de 36 ponencias en seminarios y congresos. De 2000-2012 laboró en ranchos
particulares en las áreas: siembra-cosecha de forrajes, pie de cría y engorda de ganado bovino. Desde 2016 labora como docente en
la Facultad de Agronomía de la UANL.
EMILIO OLIVARES SÁENZ. Terminó su licenciatura en 1971, año en que le fue otorgado el título de Ingeniero por la Facultad de Agronomía
de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). Realizó una maestría en estadística en el Colegio de Postgraduados en
Chapingo, México, de 1974 a 1975. Posteriormente, obtuvo una maestría en fertilidad de suelos y un doctorado en nutrición vegetal
en la Universidad Estatal de Nuevo México, E. U. Desde 1975 labora en la Facultad de Agronomía de la UANL. Fue miembro del
Sistema Nacional de Investigadores del 2003 al 2011 con Nivel I. Su área de especialización es agricultura protegida, nutrición vegetal
y estadística. Ha dirigido 17 tesis de maestría y 9 de doctorado. Es autor de 51 artículos científicos, más de 40 ponencias en congresos;
ha impartido 46 conferencias por invitación y ha dirigido 10 proyectos de investigación financiados por fuentes externas. Es evaluador
de proyectos de investigación Fundación Produce Nuevo León y del Programa de Docencia Universitaria.
ERASMO GUTIÉRREZ ORNELAS. Terminó su licenciatura en 1978, año en que le fue otorgado el título de Ingeniero Agrónomo Zootecnista
por la Facultad de Agronomía de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). Realizó su Maestría en Ciencias en Producción
Animal en el Colegio de Postgraduados, Chapingo, México en 1981 y el Doctorado en 1989 en la Universidad de Nebraska,
Departamento de Ciencia Animal con énfasis en Nutrición de Rumiantes y Forrajes. De 1978 a 2014 Maestro de Tiempo Completo
Titular D. Ha sido miembro del Sistema Nacional de Investigadores de 1991 a 1994 (Candidato) y de 2008 a 2011 (Nivel I). Su área
de especialización es Nutrición Animal, relacionada con Sistemas de Alimentación de Rumiantes y Evaluación de Recursos Forrajeros.
Ha dirigido aproximadamente 35 tesis de Licenciatura, Maestría y Doctorado. Es autor o coautor de más de 20 artículos científicos
publicados en revistas nacionales e internacionales. Desde 1981 ha participado en congresos nacionales e internacionales con la
presentación de resúmenes científicos, artículos técnicos y ponencias por invitación. Fue presidente de la Asociación Mexicana de
Producción Animal de 1999 al 2000 así como miembro del "Board of Directors" de la American Society of Animal Science del 2002 al
2005. Ha sido Maestro Invitado por la Facultad de Agronomía de la Universidad Autónoma de Tamaulipas de 1998 al 2005, presidente
del Consorcio Técnico del Noreste de México A.C. de 2003 a 2017 y asesor de la Confederación Nacional de Organizaciones
Ganaderas, Unión Ganadera Regional de Nuevo León desde 1997.
HUGO BERNAL BARRAGÁN. Terminó su licenciatura en 1983, año en que le fue otorgado el título de Ingeniero Agrónomo Zootecnista por
la Facultad de Agronomía de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). Realizó su posgrado en Alemania, donde obtuvo el
grado de Maestro en Ciencias (Dipl.-Ing.agr) en el área de Nutrición Animal en 1988 por la Universidad de Hohenheim y el grado de
Doctorado (Dr. sc. agr.) en el área de Nutrición y Fisiología Animal en 1992 por la Universidad de Hohenheim (Alemania). Desde 1984
labora en la Facultad de Agronomía de la UANL y posee la categoría de Maestro de Tiempo Completo titular C. Ha sido miembro del
Sistema Nacional de Investigadores desde 1993 (candidato 1993-1995; Nivel 1 2012-2018). Su área de especialización es la nutrición
animal, relacionada con crecimiento y reproducción animal. Ha dirigido 20 tesis de licenciatura, 21 de maestría y 4 de doctorado. Es
autor de 38 artículos científicos, más de 40 ponencias en congresos, y 20 capítulos de libros científicos; además ha impartido 18
conferencias por invitación y ha dirigido 8 proyectos de investigación financiados por fuentes externas. Es evaluador de proyectos de
investigación del CONACYT (Fondos institucionales, mixtos y sectoriales), es árbitro de dos revistas científicas de circulación internacional.
JUANA ARANDA RUÍZ. Terminó su licenciatura en 1978, año en que le fue otorgado el título de Ingeniero químico bromatólogo por la
Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH). Realizó su posgrado en Inglaterra, donde obtuvo
el grado de Maestro en Ciencias en el área de Ciencia de la Carne en 1983 por la Universidad de Nottingham y el grado de Doctor en
Filosofía también en el área de alimentos cárnicos en 1990 por la Universidad de Bristol. Desde 1978 labora en la Facultad de
Zootecnia de la UACH y posee la categoría de Académico titular C. Ha sido miembro del Sistema Nacional de Investigadores desde
1992 (candidato 1992-1995; Nivel 1 1995-1999; 2006-2009). Su área de especialización es la bioquímica del músculo y la calidad de
la carne fresca. Ha dirigido 1 tesis de licenciatura, 16 de maestría y 3 de doctorado. Es autora de 70 artículos científicos, más de 100
ponencias en congresos, 5 capítulos de libros científicos; además ha impartido 39 conferencias por invitación y ha dirigido 16 proyectos
de investigación financiados por fuentes externas. Es evaluadora de proyectos de investigación del CONACYT (Fondos institucionales,
mixtos y sectoriales) y Fundación Produce Chihuahua, es revisora del seguimiento de los Fondos sectoriales Sagarpa-Conacyt, es
árbitro de tres revistas científicas de circulación internacional.
RIGOBERTO VÁZQUEZ. Terminó su licenciatura en 1971, año en que le fue otorgado el título de Ingeniero Agrónomo por la Facultad de
Agronomía de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). Realizó su posgrado en México, donde obtuvo el grado de Maestro
en Ciencias en el área de Ciencia en Suelos e Irrigación en 1973 por la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, y el grado de
Doctor en Filosofía, Área Mayor en Fisiología y Uso y Manejo del Agua en 1981 por la Universidad Estatal de Nuevo México, EE.UU.
Desde 1981 labora en la Facultad de Agronomía de la UANL y posee la categoría de Titular B. Ha sido miembro del Sistema Nacional
de Investigadores desde 2013 (Nivel 1, 2013-2015 y 2016-2019). Su área de especialización es la Producción y Aprovechamiento de
Nopal y Maguey, Uso y Manejo del Agua y Suelo, Uso y Manejo de Abonos Orgánico, así como la Relación agua suelo planta. Ha
dirigido a 77 tesistas como asesor principal y 75 como asesor colaborador. Tiene 60 conferencias dictadas en diferentes foros y
localidades, 42 seminarios dictados en diferentes instituciones, 106 trabajos publicados en diferentes revistas en extenso, así como
revistas arbitadas, idexadas y memorias de congresos. Tiene 35 participaciones en Demostraciones de Campo. Es evaluador de
proyectos de investigación del CONACYT (Fondos institucionales, mixtos y sectoriales) y también revisor o árbitro de tres revistas de
circulación nacional e internacional: Agronomía Mesoamericana, Revista Mexicana de Ciencias Agrícolas, y Terra.
ROBERTO CARRANZA DE LA ROSA. Terminó su licenciatura en el año 1974, obteniendo el título de Ingeniero Agrónomo Fitotecnista en el
año de 1981, por la Facultad de Agronomía de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). Realizó estudios de posgrado en el
Instituto Geográfico Agustín Codazzi en la República de Colombia, donde obtuvo el Diplomado especialista en interpretación de
imágenes de sensores remotos aplicados a levantamientos edafológicos. Continuó estudios de posgrado en la Universidad Autónoma
Agraria "Antonio Narro", en Coahuila, Méx., desarrollando investigación en el área de Génesis de Suelo. Obtuvo el grado de doctor
(Dr. Agr.) en 2009 por la Universidad Politécnica de Madrid España, realizando su investigación en el área de Tecnología Ambiental.
Desde 1984 labora en la Facultad de Agronomía, UANL y posee la categoría de Maestro de Tiempo Completo, Titular A. Su área de
especialización corresponde al levantamiento y conservación de suelos, relacionados con la protección y reducción de la pérdida de
suelo. Ha dirigido 15 tesis de licenciatura, asesor en tres tesis de doctorado y actualmente dirige una tesis de maestría.