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Resumen Abstract
La Encuesta Intercensal 2015, levantada por el Instituto Nacional de
The Intercensal Survey conducted in 2015 by Mexico’s National
Estadística e Informática, INEGI, nos permite estudiar de mejor manera Statistics and Geography Institute (Instituto Nacional de Estadística y
las estructuras de familia en el estado de Chihuahua, México. Para tal fin,
Geografía, INEGI) makes it possible to analyze in detail the family
partimos de un enfoque multidimensional de dichas estructuras que
structures in Chihuahua, Mexico. To this end, this study takes a
considera las dinámicas de autoridad, el marco normativo de derechos
multidimensional approach to these structures that considers the
y obligaciones, los vínculos de parentalidad, los procesos de estabilidad dynamics of authority, the legal framework of rights and obligations,
o transición, así como los sistemas básicos y complementarios de parentage, processes of stability and transition, and basic and
relaciones sociales. Al aplicar esta perspectiva a Chihuahua, lo que se complementary systems of social relationships. The application of this
encontfueron cuatro tipos principales de hogares familiares según perspective resulted in the identification of four main family types in
estén encabezadas por parejas casadas, parejas en unión libre, jefas
the state, based on whether they are headed by married couples,
solas y jefes solos, divididos en 22 subtipos diferentes. En conjunto
cohabiting couples, single women or single men, divided into 22
abarcan 84.5% de los hogares de la entidad federativa, a lo que debemos
different subtypes. Altogether, these four family types account for
sumar un 12.4% de hogares de personas solas, además de otro grupo 84.5% of households in Chihuahua; another 12.4% are single-person
pequeño conformado por cuatro tipos de hogar diferentes (3.1% en households, while another small group is made up of four different
conjunto). También se hace un análisis comparativo respecto de los household types (3.1% in total). A comparative analysis is also offered of
resultados de los Censos de Población y Vivienda de 2000 y 2010. the results of the Population and Housing Censuses for 2000 and 2010.
Palabras clave: estructuras de familia, matrimonio, cohabitación, Keywords: Family structure, marriage, cohabitation, parenting,
parentalidad, México.
Mexico.
Las estructuras de familia en Chihuahua en
2015: organización y dinámicas de cambio
Family structures in Chihuahua in 2015: Organization
and dynamics of change
FERNANDO PLIEGO-CARRASCO1,2
Recibido: Agosto 28, 2018 Aceptado: Noviembre 28, 2018
_________________________________
1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO. Instituto de Investigaciones Sociales. Circuito Mario de la Cueva s/n, Ciudad Universitaria,
Ciudad de México, delegación Coyoacán. C. P. 04510. Tel. (55)5622-7400, ext. 296.
2 Dirección electrónica del autor de correspondencia: pliegoc@unam.mx
Educación y Humanidades Artículo arbitrado
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FERNANDO PLIEGO-CARRASCO: Las estructuras de familia en Chihuahua en 2015: organización y dinámicas de cambio
D
Introducción
e acuerdo con la Encuesta Mundial de Valores, en la ronda levantada de 2010 a 2014, la
familia es la institución socio-cultural más relevante para la población de los 60 países
donde se apli(cfr. www.worldvaluessurvey.org). En el caso específico de México,
se observa la misma tendencia, pero de manera más clara. Según los datos contenidos en el
Cuadro 1, 97.6% de los entrevistados en México considera que la familia es «muy importante»;
lo cual es una proporción significativamente mayor respecto de la evaluación que se hace en
el mismo sentido de otros espacios sociales: trabajo (87%), relign (58.4%), amigos (38.6%),
tiempo libre (59.2%) y política (17%).
Pero, si la familia es tan importante, ¿cuáles son
las principales características que la definen y cómo
han variado en los últimos años? En el caso específico
de Chihuahua, México, ¿podemos encontrar unos tipos
principales de familia y, a partir de ellos, entender cómo
vive la mayoría de la población y cómo ha cambiado
en los últimos años?
Responder estas preguntas no es un asunto
menor, pero no solo por la ya mencionada importancia
que la población le concede a la familia, sino sobre
todo por el debate cultural y político que hoy encon-
tramos respecto del presente y el futuro de las familias.
¿Es cierto que las familias con padres biológicos son
ahora mucho menos importantes que otros tipos de
familia emergentes? ¿Lo que priva ahora son nuevos
modelos de familia donde los niños tienden a no vivir
con ambos padres (con su papá y ma)? ¿Qué sucede
con el matrimonio, es cierto que está disminuyendo
de manera significativa? ¿Cómo se distribuye el
matrimonio y la cohabitación libre entre la población
más joven? ¿Cuál es la importancia de las familias
ampliadas, en las cuales también viven parientes
diferentes a los padres e hijos? ¿Cuál es el lugar de las
parejas del mismo sexo en el panorama de los hogares
y de las familias?
Algunos responderán estas preguntas recurrien-
do a evaluaciones de carácter preponderantemente
ideológico, y proyectarán sin fundamento suficiente
sus preferencias de valor sobre un tema tan vital.
Otros, marcados por experiencias personales en su
vida familiar o de pareja, proyectarán acríticamente
lo que les ha sucedido.
Sin dejar de reconocer la importancia que juegan
las jerarquías de valor en la investigación social, y la
propia experiencia acaecida en la vida cotidiana, el
propósito de esta investigación es hacer una
descripción de las principales estructuras de familia y
sus cambios más relevantes en el estado de Chihuahua,
mediante el análisis de la información presentada por
la Encuesta Intercensal 2015 y los Censos de Poblacn
y Vivienda de 2000 y 2010.
Para lograr lo anterior, en este artículo haremos
un análisis basado en lo que hemos llamado enfoque
multidimensional de la estructura de familia. Hasta
donde sabemos, no hay estudios equivalentes en
Chihuahua, y el uso de dicho enfoque implicará una
importante reestructuración de las bases de datos
ofrecidas originalmente por el INEGI. Con este trabajo,
encontraremos que en dicha entidad federativa hay
cuatro tipos principales de hogares familiares, según
estén encabezadas por parejas casadas, parejas en
unión libre, jefas solas y jefes solos, pero organizadas
en 22 subtipos diferentes. A lo anterior, habrá que
sumar los hogares habitados por personas solas,
además de otras estructuras con mucho menor
presencia demográfica. Al estudiar el periodo en
cuestión (2000 a 2015), se observarán tendencias de
cambio importantes.
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La información, reconstruida de dicha manera,
nos permitirá ofrecer una base de conocimiento
lido para el diseño y aplicación de políticas sociales
interesadas en atender las problemáticas familiares
de la población y diversos problemas estrechamente
relacionados en el campo educativo, de seguridad, de
salud, de desarrollo económico y, en general, de
bienestar social. Con un conocimiento más preciso
de las estructuras de familia, y de sus cambios
observados en los últimos años, se podrá trabajar de
mejor manera a favor de los habitantes de Chihuahua.
Aclaración importante
El lector debe tomar en cuenta lo siguiente: el
presente artículo pertenece a la serie Las familias en
las entidades federativas de México en 2015,
coordinada por el mismo autor. La serie es integrada
por un artículo inicial y básico: Las estructuras de
familia en México en 2015 (de próxima publicación),
y por los distintos trabajos que se han hecho o se
estarán haciendo para adaptar el contenido de dicha
publicación a las situaciones locales del país. Por lo
anterior, en todos los casos se repite el nombre de los
incisos y los fundamentos teóricos utilizados; no
obstante, en el presente artículo, la información se
refiere de manera central y destacada a lo sucedido en
el caso de la entidad federativa de Chihuahua. En esto,
hay total originalidad.
¿Por qué se ha recurrido a tal procedimiento?
Por una razón principal, que considero particular-
mente relevante: en México faltan análisis locales de
las estructuras de familia, que brinden información
estadística sobre lo que pasa en el espacio socio-
cultural más destacado para la población, esto es, en
las familias. Sirva este arculo para colaborar a dicho
fin en el estado de Chihuahua.
1. Un enfoque multidimensional para el
análisis de las estructuras de familia.
En el libro Estructuras de familia y bienestar de
niños y adultos. El debate cultural del siglo XXI en 16
países democráticos (Pliego, 2017), hicimos un alisis
de 589 publicaciones académicas y oficiales que,
basadas en encuestas representativas y probabilísticas
(de 800 casos o más), o bien, en datos de tipo censal,
habían estudiado distintos indicadores de bienestar en
diferentes estructuras de familia. Eran publicaciones
referidas a los siguientes países democráticos:
Alemania, Australia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia,
Corea del Sur, España, Estados Unidos de América,
Holanda, Japón, México, Noruega, Nueva Zelanda, Pe
y Reino Unido de la Gran Bretaña. Sus fuentes de
informacn provenían de 1995 en adelante.
Por razones de su extensión, en este artículo no
se enlistarán dichas publicaciones; no obstante, el
lector puede consultar todas las fuentes en la página
<www.familyobservatory.org>, en el menú «Fuentes
de información». Los documentos están organizados
por país (16 en total) y clasificados según los temas
de bienestar analizados.
De acuerdo con dicha investigación, la
perspectiva analítica que utilizaremos la hemos
llamado «enfoque multidimensional de la estructura
de familia», la cual es diferente en aspectos centrales
al esquema que suele utilizarse en México, donde
prevalece la clasificación del Instituto Nacional de
Estadística y Geografía (INEGI). El esquema que
utiliza este instituto consiste en dividir a los hogares
en cinco tipos diferentes, donde tres son familiares y
los otros dos, no lo son: familiar nuclear (jefe y
cónyuge; jefe solo e hijos; o jefe, cónyuge e hijos);
familiar ampliado (un hogar nuclear y al menos otro
pariente, o por una jefe y al menos otro pariente);
familiar compuesto (un hogar nuclear o ampliado y
al menos un integrante sin parentesco); no familiar
unipersonal (personas solas); y no familiar de
corresidentes (dos o más personas sin parentesco).
Un esquema que el INEGI ha utilizado en los Censos
de Población y Vivienda de 2000 y 2010, así como en
la Encuesta Intercensal de 2015 (INEGI, 2010).
El esquema de clasificación de INEGI es útil para
distinguir varios tipos o estructuras de familia; sin
embargo, no es adecuado por dos razones, entre otras
s: el análisis de las 589 fuentes antes mencionadas
muestra, de manera sistetica, que necesitamos una
perspectiva de interpretación que permita destacar la
importancia de las parejas casadas (hombre y mujer)
y de los niños que viven con sus dos padres (papá y
mamá), en comparación con otros tipos de familia.
De igual manera, es muy cuestionable una clasificacn
que contrapone a las familias nucleares y a las compues-
tas, porque, ades de que la presencia demográfica
de estas últimas es muy pequeña, no existen
investigaciones que muestren de forma sistemática
que dichas familias configuran sistemas de relaciones
sociales relevantes en la dimica de la sociedad.
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En efecto, de las 589 publicaciones mencionadas,
obtuvimos 6,817 registros de información estadística,
los cuales, al procesarlos y ponderarlos para que cada
publicación valiera lo mismo (esto es, una unidad),
encontramos que, de manera notoria, los registros de
mayor bienestar se concentraban en las familias
encabezadas por parejas casadas y donde los hijos
vivían con ambos padres: 76.9% de los casos. En
cambio, la tendencia contraria solo la encontramos en
muy pocas situaciones: en 2.6% de los registros de
información. Lo anterior puede observarse con
claridad en la Figura 1.
Los datos resultan por demás esclarecedores,
pues había una diferencia de 29.6 veces (76.9/2.6)
entre los distintos tipos de familia. Se trata de una
diferencia notable y, por lo tanto, no hay datos que
justifiquen la opinión, según la cual, en las sociedades
democráticas las familias diferentes de las
conformadas por parejas casadas (hombre y mujer)
y de aquellas donde los hijos viven con su papá y
mamá, ofrezcan mejores o semejantes opciones de
bienestar. Entendiendo por bienestar el mejoramiento
de la condición de vida humana en los siguientes 11
temas: educación, seguridad física, relaciones entre
padres e hijos, funcionamiento de las parejas, salud
sexual y reproductiva, salud mental, salud física,
ingresos y trabajo, vivienda, adicciones y bienestar
subjetivo o felicidad (cfr. Pliego, 2012, pp. 50-54;
Pliego, 2017, pp. 10-14).
Tomando en cuenta lo anterior, nos resulta clara
la importancia analítica del enfoque multidimensional
de las estructuras de familia, que hemos utilizado para
dar cuenta del fenómeno registrado. En este artículo,
con el concepto de estructura de familia, denotamos
alguno de los cinco aspectos de la vida familiar
descritos a continuación (cfr. Pliego, 2012, pp. 45-48;
Pliego, 2017, pp. 4-10):
· Dinámicas de autoridad (Dawkins, 2002;
Spiess, 2008; Herrera, 2011; MacKenzie, 2013; Ayllón,
2015). Cuando las publicaciones mencionan el
concepto de estructura de familia, a una cantidad
importante de trabajos les interesa conocer la forma
básica en la cual se ejerce la autoridad dentro de la
vida familiar: ¿la ejerce una pareja o una persona que
vive con su pareja (en ambos casos, integrada por un
hombre y una mujer que conforman una familia
nuclear), o bien, la detenta un individuo solo (jefa o
jefe de familia sin pareja) y, por lo tanto, se trata de
una familia seminuclear? Una hipótesis subyacente
en varios autores es la siguiente: es previsible que la
presencia de una pareja al frente de una familia, en
comparación de un adulto responsable solo, ofrezca
oportunidades muy diferentes para distribuir el
tiempo cotidiano entre las distintas actividades
propias de la vida familiar; entre ellas, el cuidado y
educación de los hijos, la atención de los enfermos, la
preparación de alimentos, la realización de tareas
escolares, la coordinación del trabajo dentro del hogar
con el trabajo económico fuera del mismo, la
organizacn del tiempo libre, el cuidado de los adultos
mayores, y muchas otras actividades necesarias para
lograr el bienestar. De igual manera, es previsible una
influencia diferente en el monto de los recursos
materiales disponibles para atender las necesidades
familiares.
· Marco normativo de derechos y obligaciones
(Hansen, 2007; Castro, 2008; Feijten, 2010; Amador,
2012; Kennedy, 2012). En las democracias, como en
otras sociedades, lo que hacen o dejan de hacer las
personas que encabezan a las familias es resultado, en
gran medida, de un marco de derechos y deberes
definidos legalmente y, desde luego, también por las
costumbres. Este marco brinda oportunidades de
acción, pero tambn define mites generales. Por ello,
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a una parte importante de los trabajos mencionados,
al estudiar las estructuras de familia, les interesa
indagar la influencia de la situación marital o civil de
las personas que encabezan a las familias en relación
con los problemas de bienestar de los miembros
integrantes, tanto adultos como nos. En términos de
bienestar, ¿es lo mismo el matrimonio en comparación
con la cohabitación libre? ¿Hay diferencias
significativas entre las personas casadas y quienes son
divorciadas, separadas, viudas o solteras?
· Vínculos de consanguinidad con la siguiente
-parentalidad- (Howe, 2006; Marks, 2006; Morissette,
2007; Degraff, 2009; Arránz, 2013). El quehacer de
las personas sin pareja, o bien, de las parejas al frente
de las familias, su horizonte normativo de derechos y
deberes expresados en el estado civil o marital, tienen
como destinatario principal de sus beneficios o
problemas a la generación siguiente de niños que se
encuentran a su cargo. De hecho, la importancia social
de la familia descansa, de manera especial -aunque no
exclusiva-, en la referencia que se hace respecto de
dicha generación. Por lo mismo, una buena parte de la
literatura está interesada en estudiar las estructuras
de familia entendidas como vínculos de consangui-
nidad entre dos generaciones: la de quienes encabezan
las familias y la de quienes son menores de edad.
Interesa conocer si los menores de edad son hijos
biogicos de la pareja o del adulto solo, responsables
de la familia. En caso contrario, ¿son legales los vínculos
(padres adoptivos, padrastros y madrastras), o son
enteramente informales? Y sobre todo, preocupa
conocer las consecuencias de tales relaciones en el
bienestar de los niños: ¿difieren según los nculos de
consanguinidad o no que se presentan?
· Procesos de estabilidad o de transición (Acs,
2007; Dykstra, 2009; Poortman, 2009; Kulu, 2014;
Martin, 2016). La estructura de familia es un sistema
dinámico de relaciones sociales, el cual puede
analizarse mediante instrumentos que consideren los
ciclos de vida que atraviesan tanto el conjunto
familiar como sus miembros integrantes. En estos
ciclos de vida, algunas familias mantienen una
estructura organizativa básica, caracterizada por la
permanencia del nculo conyugal de la pareja
responsable; pero otras no lo hacen, y transitan a una
o más formas organizativas mediante el divorcio,
separación o establecimiento de nuevas nupcias y
cohabitaciones. Situaciones extremas como la muerte
de uno o de los dos padres, también cambian todo el
proceso organizativo familiar. En la literatura
analizada, buena parte de las investigaciones está
particularmente interesada en estudiar las estructuras
de familia entendidas como procesos de estabilidad o
de transición, pues el cambio de una estructura a otra
siempre va acompañado de modificaciones notables
en la organización del tiempo, en la distribución de
actividades, en los niveles y calidad de vida.
· Sistemas básicos y complementarios de
relaciones sociales (Sedlak, 2010; Pliego, 2014). Otro
tema importante, relacionado con la noción de
estructura de familia, es la presencia o no de varios
subsistemas de relaciones sociales dentro de una misma
familia. Si solo hay un sistema sico encabezado por
parejas casadas o en cohabitación libre (con o sin
hijos), estaremos hablando de una familia nuclear; o
bien, si solo está integrado por jefas o jefes solos con
hijos, entonces se tratará de una familia seminuclear.
En ambos casos, el análisis del sistema sico coincide
con el análisis de la dimensión de autoridad de la
estructura de familia, ya señalada antes. Sin embargo,
sucede con frecuencia que, además del sistema
principal, la familia cuenta con un subsistema
complementario de relaciones sociales conformado
por otro tipo de parientes (por ejemplo, abuelos,
nietos, sobrinos y más), lo que suele llamarse familia
ampliada; y si el subsistema cuenta con la presencia
de otras personas sin parentesco alguno con los
primeros, entonces se trata de una familia compuesta.
Considerando las cinco nociones en conjunto:
dinámicas de autoridad, marco normativo de derechos
y obligaciones (estado civil), parentalidad, procesos
de estabilidad o transición, y sistemas básicos y
complementarios de relaciones sociales, siempre
tienen que ver con algo fundamental de la vida familiar:
la naturaleza de sus relaciones sociales sicas. Por lo
mismo, en esta investigación, cuando mencionemos
el concepto estructura de familia (o tipo de familia),
entenderemos el vínculo de relaciones sociales que
determina la dinámica y la organización de la vida
familiar; es decir, su forma fundamental. Como tal, es
el principal concepto que nos explica la influencia de
las familias en el bienestar de sus miembros
integrantes, tanto adultos como menores de edad.
FERNANDO PLIEGO-CARRASCO: Las estructuras de familia en Chihuahua en 2015: organización y dinámicas de cambio
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La comprensión de la estructura familiar como
un proceso que integra las cinco dimensiones antes
señaladas, constituye la aportación conceptual más
importante del presente artículo, porque nos permite
estudiar con más detalle los distintos tipos de familia
en Chihuahua. Hasta donde sabemos, no hay estudios
equivalentes en esta entidad federativa de México.
Sin embargo, para analizar las diferentes
estructuras de familia en Chihuahua, la lectura de las
dimensiones debe hacerse siguiendo dos reglas: 1)
integrar de manera asociativa las distintas dimen-
siones; y 2) organizar de manera jerárquica las
dimensiones. De acuerdo con la primera regla, las
dimensiones se agregan sin diluirse unas con otras,
pues el contenido de una dimensión no se deduce
necesariamente del contenido de otra dimensión.
En cuanto a la segunda regla, deriva de la
informacn proporcionada por las 589 publicaciones
mencionadas con anterioridad, nos conduce a un
esquema de interpretacn de la estructura de familia
muy claro: necesitamos organizar de manera
jerárquica las distintas dimensiones.
En esta perspectiva, encontramos que lo más
relevantes es identificar las dinámicas de autoridad
de las personas que están al frente, es decir, si son
familias nucleares (parejas casadas o parejas que
cohabitan en unión libre), o bien, familias semi-
nucleares (jefas solas o jefes solos sin pareja). Después
necesitamos indagar el estatuto jurídico de quienes
encabezan a las familias (parejas casadas, parejas en
unión libre, jefas solas divorciadas, etc.). A
continuación, hay que conocer si tienen o no hijos y,
en su caso, indagar el vínculo consanguíneo (hijos
biológicos, hijos adoptivos, propios de un miembro
de la pareja o de ninguno de ellos). De manera paralela,
necesitamos analizar los procesos de estabilidad o de
cambio. Finalmente, debe estudiarse la presencia o no
de personas distintas al principal cleo o seminúcleo
familiar; es decir, hay que tomar en cuenta la
diferencia entre sistemas básicos y sistemas
complementarios (ampliados o compuestos).
Hechas las aclaraciones sobre el concepto de
estructura de familia, solo nos queda hacer dos
precisiones más. La primera es la distinción entre
familia y hogar. Por familia entenderemos, en sentido
amplio, una relación social basada en el parentesco
donde las personas habitan un mismo hogar. El
parentesco puede originarse por vínculos de con-
sanguinidad (padres e hijos naturales, y generaciones
anteriores y posteriores), por adopción o cuando una
pareja de hombre y mujer establece vínculos
conyugales.
El concepto hogar, en cambio, nos remite a las
personas que habitan una misma vivienda y que
comparten los gastos propios del consumo diario,
además de otras actividades. Se trata de una unidad
económica, preferentemente. Por lo mismo, un hogar
puede estar formado por una familia o varias familias,
pero también por personas que no tienen relación de
parentesco alguno (hogares de corresidentes);
inclusive, hay muchos hogares conformados por
personas solas (hogares unipersonales).
La segunda precisión es sobre la noción de hijo.
En la Encuesta Intercensal de 2015, como en el Censo
de Población y Vivienda 2010, cuando se habla de hijo
no se señala si es biológico o adoptivo. Por lo anterior,
hemos introducido tres conceptos auxiliares: i) «Hijo
común», cuando el hijo referido por el jefe o jefa de
familia, confirma su relación de filiación con el jefe o
jefa de familia y con su pareja (casada o en unión
libre); ii) «Hijo propio», cuando el hijo confirma su
relación de filiación solo con el jefe o jefa de familia, o
bien, cuando es el caso, solo con la pareja del jefe o jefa;
y iii) «Hijo sin papá y sin mamá» (o hijos adoptivos),
cuando el hijo no confirma la relación de filiación con
los jefes o jefas de familia y, en el caso de familias
nucleares, tampoco con la pareja del jefe o jefa.
2. Fuentes de información y metodología.
En nuestra investigacn utilizaremos tres fuentes
de datos, levantadas por el Instituto Nacional de
Estastica y Geografía, INEGI. Es importante aclarar
que se trata de datos brutos, sin ponderar:
· La Encuesta Intercensal 2015, que incluye una
muestra nacional de 5,854,392 hogares en México.
De estos casos, 170,844 pertenecen a Chihuahua. Es
la encuesta nacional más grande que jamás se haya
desarrollado en el país, y es nuestra principal fuente
de información.
· Los microdatos del Censo de Población y
Vivienda de 2000, que contiene la información de
espefica de 72,906 hogares de Chihuahua, de un total
nacional de 2,312,035.
FERNANDO PLIEGO-CARRASCO: Las estructuras de familia en Chihuahua en 2015: organización y dinámicas de cambio
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· Y los microdatos del Censo de Población y
Vivienda de 2010, que incluye 78,613 hogares de
Chihuahua, de un total nacional de 2,903,640.
Las bases de datos originales del INEGI fueron
procesadas con la ayuda del programa estadístico
SPSS, mediante la generación de cuatro archivos de
sintaxis, con un total aproximado de 2,900 líneas de
programación y de texto explicativo. Fue un trabajo
que realizamos originalmente para conocer las
estructuras de familia en xico a partir del Censo de
Población y Vivienda de 2010; sin embargo, posterior-
mente se adaptó la programacn con el fin de estudiar
el mismo tema en el Censo de Población y Vivienda de
2000 y en la Encuesta Intercensal de 2015. El lector
interesado en conocer dichos archivos los puede
descargar de la página de Internet antes mencionada:
<www.familyobservatory.org>, dentro del menú
«Publicaciones», submenú «Otras publicaciones
acamicas», rubro «Fernando Pliego Carrasco».
En cuanto a la precisión de los datos aportados
por la Encuesta Intercensal 2015, el INEGI señala que
la información de las entidades federativas tiene un
nivel de confianza del 90% y un error relativo máximo
de 3 por ciento. Por lo tanto, concluimos que es un
buen instrumento para conocer las estructuras de
familia en el estado de Chihuahua (INEGI, 2015, p. 68).
3. Cantidad de población y de hogares en
Chihuahua
Por su cantidad de población, Chihuahua ha
mejorado ligeramente su lugar en el país durante el
periodo analizado de 2000 a 2015, pues padel lugar
12 en 2000, al 11 en 2015. En 2015 se calcula que su
población era de 3,556,574 habitantes, esto es, 3%
del total nacional. Un porcentaje que ha permanecido
muy semejante de 2000 en adelante (véase Cuadro 2).
En cuanto a la cantidad de hogares, observamos
un fenómeno inverso, pero muy ligero, pues
Chihuahua ha perdido un lugar a nivel nacional: en
2000 tenía 767,679 hogares (3.4% del total nacional)
y ocupaba el lugar 10 en el país, pero en 2015 pasó a
1,033,658 hogares (3.2% del total nacional) y ocupó
el lugar 11. Tal vez el contraste de las cifras anteriores
(mayor participación porcentual de su población y
menor participación porcentual en cuanto a los
hogares) se explique por la presencia de procesos de
redensificacn en el uso de las vivienda (por ejemplo,
¿hab s renta de cuartos para personas migrantes?).
4. Organización general de los hogares en
Chihuahua de 2000 a 2015, según tipos principales.
A partir del enfoque multidimensional de las
estructuras de familia (anteriormente presentado),
encontramos en Chihuahua, durante el periodo 2000
a 2015, cuatro grupos principales de hogares
familiares (ase Cuadro 3), sen estén encabezadas
por parejas casadas, parejas en unión libre, jefas solas
y jefes solos (varones). En efecto, de acuerdo con la
Encuesta Intercensal de 2015, dichos tipos conforma-
ban 84.52% del total de hogares. Otro 12.4% son los
hogares unipersonales (personas que viven solas), y
los restantes hogares tiene una presencia muy
pequeña: 3.9%. Analicemos en detalle lo anterior.
FERNANDO PLIEGO-CARRASCO: Las estructuras de familia en Chihuahua en 2015: organización y dinámicas de cambio
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Vol. XII, Núm. 2 Mayo-Agosto 2018
· Hogares familiares de jefas solas. En Chihuahua
observamos una tendencia de crecimiento constante
en las familias encabezadas por mujeres solas: en
2000, 13.74 de los hogares eran encabezados por jefas
solas; en 2010 eran 15.81%; y en 2015, un 16.41%.
Comprende a los hogares con mujeres solas e hijos,
pero también a los que no tienen hijos o hay otro tipo
de parientes, o bien, distintas combinaciones de dichas
situaciones, que resultan de experiencias de divorcio,
separación, viudez u otros procesos que llevaron a la
disgregación del vínculo de pareja. Por lo mismo, son
familias seminucleares, sean ampliadas o no.
· Hogares familiares de jefes solos (varones). En
Chihuahua, la importancia demográfica de este tipo
de familia ha sido muy estable, pues pasó de 4.63% en
2000 a 4.88% en 2015, aunque dicho crecimiento
fue en los últimos cinco años. Está constituido por
varones al frente de las familias que, como sucede en
los hogares de jefas solas, se encuentran en situación
de divorcio, separación, viudez y otras situaciones que
los han vuelto responsables solos de sus familias.
Desde luego, su importancia porcentual es bastante
menor que las jefas de familia solas.
· Hogares familiares de parejas casadas (hombre
y mujer). Son el tipo de familia más importante, sin
embargo, ha estado disminuyendo de manera
constante: en 2000 eran 57.36% de los hogares en
Chihuahua, pero en 2010 bajaron a 47.22% y, en 2015,
a 44.68%. Es integrado por seis subtipos diferentes,
en especial si tienen o no hijos además de otro tipo de
parientes.
· Hogares familiares de parejas en unión libre
(hombre y mujer). Son un tipo familiar con
crecimiento desigual en el estado de Chihuahua: en
2000 eran 15.92%, en 2010 aumentaron a 19.17%,
pero en 2015 bajaron a 18.55%. ¿Por q sucede esto?
El crecimiento desigual se puede explicar, tal vez, por
el énfasis de las políticas estatales a favor de la
regularización de las uniones libres, pues queda muy
claro en los Informes del Gobernador (Cfr. Informes
de Gobierno del Lic. César Duarte Juárez, Resúmenes
ejecutivos: 2º, p. 126; 3º, p. 137; 4º, p. 125; y 5º, p.
155). Este tipo de hogar está constituido por cinco
subtipos diferentes; los mismos que las parejas
casadas, pero con una distribución porcentual
diferente en varios aspectos.
· Hogares unipersonales (personas solas). En el
estado de Chihuahua tienen una presencia mediana,
pero su crecimiento es notable al pasar de 7.21% en
2000 al 12.40% en 2015; esto es, un aumento superior
al 70%. Desde luego, son hogares no familiares.
· Finalmente, encontramos en Chihuahua otros
tipos de hogar con una presencia demográfica
bastante más baja. En 2015 eran los hogares de
corresidentes: 0.71% (dos o s personas sin nculos
de parentesco); hogares de parejas del mismo sexo:
0.62%; hogares con probable polígama: menos de
0.00%; y hogares sin información totalmente precisa:
1.75 por ciento.
Analicemos ahora los principales subtipos de
familia y de hogar que hay en el estado de Chihuahua,
ubicándolos en los tipos anteriormente expuestos.
5. Organización de los tipos y subtipos de
familia en Chihuahua en 2015.
A partir del Censo de Población y Vivienda de
2010, estamos en condiciones de analizar en detalle
los subtipos de familia en Chihuahua; posibilidad que
se repite en la Encuesta Intercensal de 2015. Antes de
dicho censo, no era posible llevar a cabo en México
un alisis de los distintos subtipos familiares.
En efecto, antes del Censo de Población y
Vivienda del 2010, solo se preguntaba la relación de
parentesco de los habitantes de un mismo hogar
respecto del jefe o jefa de familia, pero no era posible
saber la relación de parentesco con la pareja del jefe o
jefa del hogar. De igual manera, antes de dicho censo,
no había posibilidad de verificar circularmente los
vínculos de parentesco, esto es, no había las variables
para ver si la información del jefe de familia, o bien,
de su pareja, era congruente con la información
presentada por los distintos miembros del hogar. Por
lo anterior, los cambios metodológicos del censo de
2010 son trascendentales para estudiar en detalle la
composición de las familias en México y, por ende, en
Chihuahua.
Con las nuevas variables que nos ofrece ahora
INEGI, a través de la Encuesta Intercensal 2015,
podemos encontrar hasta 22 subtipos de familia en el
estado de Chihuahua, agrupándolos en los tipos
fundamentales mencionados en el inciso anterior.
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Vol. XII, Núm. 2 Mayo-Agosto 2018
5.1. Hogares familiares de parejas casadas
(hombre y mujer): subtipos principales.
Se trata de los hogares más importantes en
Chihuahua en términos demográficos; pero también
son lo que muestran un decrecimiento constante y
notable. En 2015 eran 44.68% del total de hogares.
En este tipo de hogar encontramos seis subtipos
principales (véase Cuadro 4):
· Parejas casadas solas (sin hijos, sin otros
parientes y sin personas sin parentesco). Forman el
8.35% de los hogares en Chihuahua. A veces son
parejas casadas que todavía no tienen hijos, pero
puede tratarse de situaciones donde no han podido
tener hijos o no han querido.
· Parejas casadas, solo con hijos comunes. Es la
familia nuclear típica de las sociedades modernas, pues
los padres se hacen cargo de sus hijos propios y no
hay otra clase de pariente o de persona diferente. En
2015 era el subtipo más importante en Chihuahua:
26.86% del total de hogares.
· Parejas casadas, con hijos comunes y con otros
parientes. Se trata de familias ampliadas, en las cuales
encontramos, junto a los hijos comunes de la pareja,
otros parientes como pueden ser abuelos, nietos, la
pareja de algún hijo y otra clase de parientes. En 2015,
es un subtipo familiar importante en Chihuahua:
abarcan 6.02% del total de hogares.
· Parejas casadas, sin hijos y con otros parientes.
También son familias ampliadas, pero no cuentan con
hijos. Se trata frecuentemente de parejas venes que
tendrán hijos en un futuro s o menos cercano, pero
ya conviven en el presente con otros parientes. Puede
tratarse, de igual manera, de parejas que no quieren o
no han podido tener hijos. En Chihuahua su cantidad
es muy reducida: 1.17% del total de hogares.
· Parejas casadas, con hijos no propios y otras
situaciones mixtas o compuestas. Este subtipo
familiar tiene una importancia muy pequeña en
términos demográficos: son 0.85% en Chihuahua,
pero comprende 12 modalidades diferentes (véase
Anexo I). Generalmente denotan diversas dinámicas
de reestructuración familiar: parejas casadas, solo con
hijos no propios (sin papá y sin mamá); parejas
casadas, con hijos no propios, y con otros parientes
y/o personas diferentes; parejas casadas, solo con
hijos comunes y no propios; etc. Incluye los casos
también conocidos como familias compuestas, esto
es, donde habitan personas sin parentesco respecto
al núcleo principal.
· Parejas casadas, sin información totalmente
precisa. Este subtipo contempla los errores de la
Encuesta Intercensal 2015 en el caso de las parejas
casadas (véase Cuadro 4). Son pocos: 1.42% del total
de hogares, pero por diversas razones falta de
confirmación circular de la relación de parentesco,
falta de información en alguna variable, etc. no fue
posible verificar con precisión la estructura familiar.
5.2. Hogares familiares de parejas en unión libre
(hombre y mujer): subtipos principales.
Como lo señalamos anteriormente, es un tipo de
familia con crecimiento irregular en Chihuahua, pues
en 2010, si bien aumentaron porcentualmente
respecto de 2000, en la Encuesta Intercensal de 2015
observamos un decrecimiento: 18.55% de los hogares
en la entidad federativa. También los podemos dividir
en seis subtipos, como en el caso de los hogares de
parejas casadas (véase Cuadro 5):
· Parejas en unión libre solas (sin hijos, sin
parientes y sin otras personas). En Chihuahua
abarcan 2.95% del total de hogares en la entidad. Por
sus características, posiblemente se trata de poblacn
joven y urbana, aunque no necesariamente.
FERNANDO PLIEGO-CARRASCO: Las estructuras de familia en Chihuahua en 2015: organización y dinámicas de cambio
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Vol. XII, Núm. 2 Mayo-Agosto 2018
· Parejas en unión libre, solo con hijos comunes.
Es el subtipo más importante del grupo: 10.26% del
total de hogares en Chihuahua. Se trata de una familia
nuclear típica, pero no tiene formalizado su vínculo
conyugal.
· Parejas en unión libre, con hijos comunes y con
otros parientes. Es una familia ampliada donde,
además de los hijos de la pareja, encontramos otros
parientes como son los abuelos, algún nieto, un
hermano de la pareja, etc. En Chihuahua son 1.64%
de los hogares.
· Parejas en unión libre, sin hijos y con otros
parientes. Son muy escasas en Chihuahua: solo 0.42%
de los hogares.
· Parejas en unión libre, con hijos no propios (de
uno o ambos miembros de la pareja) y otras
situaciones mixtas o compuestas. Hay pocos casos
en Chihuahua: 1.95% de los hogares, pero tienen 13
modalidades diferentes (véase Anexo I). Incluye a las
familias reconstituidas; por lo mismo, comprende las
situaciones donde conviven hijos de un solo padre (del
pa o de la mamá) con los hijos de ambos miembros
de la pareja, entre otras posibilidades. También incluye
los casos de familias compuestas, es decir, donde
viven personas sin parentesco con el núcleo familiar
central.
· Finalmente, tenemos a las parejas en unión libre,
sin información totalmente precisa. En el estado son
1.35% de los hogares (véase Cuadro 5). Incluye los
errores de la Encuesta Intercensal 2015, donde solo
tenemos la seguridad de que se trata de parejas que
cohabitan en unión libre, pero nada más.
5.3. Hogares familiares de jefas solas.
Estas familias también están en notorio
crecimiento en Chihuahua: en 2015 eran 16.41% del
total de hogares. Incluye cinco subtipos diferentes
(véase Cuadro 6):
· Hogares familiares de jefas solas, solo con hijos
propios. Es el subtipo s importante del grupo, pues
comprende 8.26% de total de hogares en Chihuahua.
Son las mujeres que, por diferentes razones, se han
hecho cargo del cuidado exclusivo de sus hijos. Debido
a que no tiene pareja, lo hemos nombrado familia
seminuclear.
· Hogares familiares de jefas solas, con hijos
propios y con otros parientes. Abarca 4.07% de los
hogares en Chihuahua, donde la ma cuida a sus hijos
propios pero también hay la presencia de otros
familiares. Al respecto, destaca la presencia de la
abuelita. También la podemos llamar familia
seminuclear ampliada.
· Hogares familiares de jefas solas, sin hijos y con
otros parientes. Incluye a 1.64% de los hogares en
Chihuahua. Su origen es muy variado, pero
destaquemos tres: mamás solas que cuidaban a sus
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hijos pero, ahora, ya no lo hacen y viven con algunos
parientes; mujeres solteras que nunca han tenido hijos
y que se responsabilizan de sus padres; jefas de familia
que han enviudado y que ya no viven con sus hijos,
más otros parientes; etcétera.
· Hogares familiares de jefas solas, con hijos no
propios y otras situaciones mixtas o compuestas. Hay
muy pocos hogares en Chihuahua en esta situación:
0.31%, pero puede subdividirse en siete modalidades
distintas (véase Anexo II), entre otras: jefas solas con
hijos propios, sin otros parientes y con otro tipo de
personas (hogares compuestos); jefas solas con hijos
propios, con otros parientes y con otro tipo de
personas (hogares ampliados y compuestos); jefas
solas solo con hijos no propios; etcétera.
· Hogares familiares de jefas solas sin información
totalmente precisa. En Chihuahua son 2.12% de los
hogares (véase Cuadro 6). Comprende los errores de
la Encuesta Intercensal 2015, donde solo tenemos la
seguridad de que se trata de una jefa de familia que
vive sola, pero nada más.
5.4. Hogares familiares de jefes solos (varones).
Estos hogares están encabezados por varones
solos; en Chihuahua, en 2015, eran 4.88% del total. Es
un tipo de familia con poca presencia demográfica y
con un crecimiento muy pequeño en el periodo de
2000 a 2015. Como sucedió en los hogares enca-
bezados por jefas solas, también podemos dividirlos
en cinco subtipos principales (véase Cuadro 7):
· Hogares familiares de jefes solos, con hijos
propios. Comprenden 1.17% del total de hogares y no
cuentan con la presencia de otro tipo de parientes o
personas diferentes. Son notoriamente menos casos
en comparación con lo sucedido en los hogares de
jefas solas (1.17% versus 8.26%); fenómeno que se
explica por la presencia de una significativa diferencia
de género que hay en la sociedad cuando se trata de
cuidar a los hijos.
· Hogares familiares de jefes solos, con hijos
propios y con otros parientes. Son familias semi-
nucleares y ampliadas, y representan 0.71% del total
de hogares en Chihuahua.
· Hogares familiares de jefes solos, sin hijos y con
otros parientes. Abarcan 1.61% del total de hogares
en Chihuahua. Pueden ser varones solteros sin hijos,
o varones que no tienen pareja debido a situación de
divorcio o separacn. Cualquiera que sea la situación,
habitan con uno o varios parientes.
· Hogares familiares de jefes solos, con hijos no
propios y otras situaciones mixtas o compuestas. En
Chihuahua representan 0.15% de total de hogares, lo
cual es una cantidad muy pequeña; sin embargo,
incluyen siete modalidades (véase Anexo II).
· Hogares familiares de jefes solos sin información
totalmente precisa. Ocupan 1.25% del total de
hogares en Chihuahua (véase Cuadro 7); incluye
todos los casos con errores o falta de información
en la Encuesta Intercensal 2015, pero dentro de dicho
tipo.
5.5. Hogares unipersonales (personas solas).
Estos hogares no son de tipo no familiar, pues las
personas que los habitan viven solas. En Chihuahua,
en 2015, eran 12.40% (véase Cuadro 8). Son un sector
en franco crecimiento en el estado.
5.6. Otros tipos de hogar.
Este grupo está conformado por tres tipos
diferentes de hogar; en conjunto tienen muy poca
presencia en Chihuahua. También incluye a los
hogares que no pueden clasificarse de manera precisa
en algún tipo específico debido a los errores en las
bases de datos correspondientes. Comprende 3.09%
de los hogares de Chihuahua (véase Cuadro 8).
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Vol. XII, Núm. 2 Mayo-Agosto 2018
· Hogares de corresidentes: 0.71%.
Son los hogares donde sus habitantes no tienen
relación de parentesco alguno. Como ejemplo,
podemos mencionar a las residencias estudiantiles y
a las viviendas donde habitan dos o s comperos
de trabajo para ahorrar costos de hospedaje.
· Hogares de parejas del mismo sexo: 0.62%.
Comprenden las parejas integradas por dos
hombres o dos mujeres. Para la determinación del
porcentaje correspondiente, se utilizaron cinco
variables de la Encuesta Intercensal 2015, a saber: 1)
ID_PERSONA [Identificador único de la persona]; 2)
SEXO [sexo]; 3) PARENT [¿Q es (nombre) de la (del)
jefa(e)?]; 4) SITUA_CONYUGAL [¿Actualmente
(nombre)], relativo al estado civil; y 5) IDENT_PAREJA
[¿Dónde vive la pareja de (nombre)], el cual, en caso
de vivir en el mismo hogar, es el ID_PERSONAL.
En el libro de Fernando Pliego Carrasco: Las
familias en México (México, Porrúa Hermanos,
2015), en el Anexo II, se hace una presentación
detallada del procedimiento utilizado, aunque
aplicado al Censo de Población y Vivienda 2010.
· Poligamia: menor a 0.00%
Los hogares con poligamia los hemos etiquetado
como «probables y sin datos precisos» porque los
datos de la Encuesta Intercensal 2015 no posibilitan
la confirmación circular de la información. En efecto,
el cuestionario ampliado de dicha encuesta permite
que dos o s miembros del hogar señalen al mismo
jefe del hogar como su pareja, sea en calidad de
esposa(o) o compañera(o); sin embargo, dicho
cuestionario solo tiene un campo para que el jefe del
hogar identifique a su cónyuge, es decir, a un solo
cónyuge. En consecuencia, no hay posibilidad de
confirmar de manera circular la congruencia de la
información y, por lo tanto, los casos identificados
como poligamia solo son probables, porque pueden
haber sido el resultado de errores en la captura del
parentesco o en el número de identificación de la
supuesta pareja.
· Hogares no especificados: 1.75%
Son los hogares con problemas en el registro de
información: hay un jefe(a) y todos los demás
integrantes no tienen información precisa de su
parentesco, o bien, hay combinación de miembros
«sin parentesco» y «sin información». En consecuen-
cia, son errores en la Encuesta Intercensal 2015 y no
es posible la clasificación del hogar en algún tipo
preciso. En Chihuahua son 18,123 casos.
6. ¿Qué pasa en la población joven - adulta?
En Chihuahua observamos una dinámica de
cambio en las estructuras de familia cuyo patrón de
desarrollo es diferente de lo sucedido en el ámbito
nacional. Lo anterior porque, durante los últimos
cinco años: de 2010 a 2015, hay una disminución en
el porcentaje de jóvenes que cohabitan en unión libre.
Dicho patrón no sucede, de manera alguna, en el
ámbito nacional, pues aqse registra un gran cambio
entre los jóvenes, este es, en la población de 18 a 29
os de edad (véase Figura 2): por ejemplo, la cantidad
de jóvenes que estaban casados en 2000 era 34.3%,
pero en 2015 cayó a 20.6%; en contraste, la cantidad
que cohabitaba en unión libre aumentó de 14.2% a
22.4% en el mismo periodo de tiempo. Un aumento
significativo de 57.7 por ciento.
La situación de Chihuahua es diferente de manera
significativa, pues en el periodo 2010 a 2015 hay una
disminución en el porcentaje de parejas jóvenes que
cohabitan en unión libre. En efecto, según la
información contenida en la Figura 3, si bien hubo un
aumento importante de los jóvenes que cohabitan en
unión libre entre 2000 y 2010, al pasar de 19.7% a
25.9%, para el siguiente quinquenio disminuyeron a
23.7%. Así mismo, aunque disminuyó claramente el
porcentaje de parejas jóvenes casadas del 2000 al
2010 (bajo de 33.3% a 20.9%), se frenó notoriamente
la caída en el siguiente quinquenio, ya que solo 19.4%
estaban en dicha situación.
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Vol. XII, Núm. 2 Mayo-Agosto 2018
Sería importante conocer con precisión los
factores que han intervenido en la peculiar dinámica
familiar de la población joven de Chihuahua. Una
hipótesis puede ser el papel que han jugado las
políticas gubernamentales respecto de las uniones
libres. En efecto, según ya lo dijimos con anterioridad,
parece que lo observado tiene que ver en gran medida
con el impacto que el gobierno ha tenido en el
fomento de los matrimoniales, según consta en los
Informes de Gobierno de 2012, 2013, 2014 y 2015
(Cfr. Informes de Gobierno del Lic. César Duarte
Juárez, Resúmenes ejecutivos: 2º, p. 126; 3º, p. 137;
4º, p. 125; y 5º, p. 155). Sea cual sea la explicación,
nos resulta claro que lo observado en Chihuahua es
claramente atípico en comparación con lo sucedido a
nivel nacional.
Conclusiones
El desarrollo social y ecomico en las sociedades
democráticas está ligado, en gran medida, con lo que
sucede en el espacio más vital de la población: con sus
familias. Las diversas estructuras de organización que
tienen, así como sus dinámicas de funcionamiento y
cambio, están íntimamente relacionadas con
indicadores tan importantes como el nivel educativo,
el monto de los recursos económicos disponibles, los
niveles de salud física y mental, las situaciones de
seguridad y violencia, la satisfacción subjetiva y
muchas otras situaciones de bienestar. La informacn
al respecto es abundante.
Desde esta perspectiva, las familias no son
meramente un producto de la sociedad; también son,
en gran medida y de manera destacada, actores de la
sociedad misma. Por lo mismo, necesitamos conocer
en detalle los tipos de familia en los cuales vive la
población. Entre otros temas, necesitamos conocer
mo están organizadas; cuál es su estado civil; si hay
parejas al frente de la familia o son encabezadas por
personas solas; si los hijos son de ambos miembros de
la pareja o no lo son; si hay otro tipo de parientes
como pueden ser los abuelos, os, nietos y sobrinos;
etcétera.
Al conocer esta información, estaremos en
mejores condiciones de diseñar y aplicar políticas
públicas más eficaces; sobre todo porque
responderemos de manera más atinada a las
posibilidades y límites que tienen la población para
gestionar su propio desarrollo.
En efecto, en el diso y aplicación tradicionales
de las políticas públicas, lo común es no referirse a las
estructuras de organización de las familias. Y esto es
lo dominante en xico y en la mayoría de los pses.
Se piensa, de manera muy limitada, que el tema del
desarrollo social y económico puede ser abordado
mediante programas que solo consideran a las
personas como entidades individuales en los
escenarios sociales. Se habla así de programas para
jóvenes, para personas mayores, para niños en
situación de pobreza, para mujeres que sufren
violencia, etc. No se considera, o se hace muy poca
referencia, a las estructuras de familia en las cuales se
desenvuelven socialmente.
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Vol. XII, Núm. 2 Mayo-Agosto 2018
Brindar informacn para superar losmites de
los enfoques individualistas de la acción social, ha sido
la preocupación central del presente artículo. Para
lograr lo anterior, hicimos una radiografía de las
estructuras de familia en el estado de Chihuahua,
mediante la aplicacn de lo que denominamos enfoque
multidimensional de las estructuras de familia. Este
enfoque incluye cinco dimensiones analíticas: las
dinámicas de autoridad, el marco normativo de
derechos y obligaciones, los vínculos de parentalidad,
los procesos de estabilidad y transición, y la existencia
de sistemas sicos y complemen-tarios de relaciones
sociales.
Al aplicar dicho esquema de interpretación, en
especial a la información que nos ofrece la Encuesta
Intercensal 2015, encontramos que había cuatro
estructuras de familia principales, según estuvieran
encabezadas por parejas casadas, parejas en unión
libre, jefas de familia solas y jefes de familia (varones)
solos. Estas familias abarcan el 84.5% de los hogares
en la entidad y comprenden 22 subtipos diferentes.
Además, encontramos que hay un 12.4% de hogares
unipersonales (personas solas) y otro grupo de
hogares con una presencia demográfica muy
pequeña: 3.1% (hogares de corresidentes, hogares de
parejas del mismo sexo, probable polígama y hogares
sin datos suficientes para cualquier tipo de clasifica-
ción).
De 2000 a 2015, dichas estructuras de familia
están en un proceso de cambio importante, pues
observamos una caída significativa del porcentaje de
hogares encabezados por parejas casadas; y un
crecimiento relevante de los hogares encabezados por
parejas que cohabitan en unión libre de 2000 a 2010,
con un ligero retraimiento de 2011 a 2015. Así mismo,
hemos visto un crecimiento moderado de los hogares
familiares encabezadas por jefas solas y un aumento
muy fuerte de los hogares de personas solas (hogares
unipersonales). En cuanto a los hogares familiares
encabezados por jefes solos (varones), registramos un
ligero incremento.
Al estudiar los datos de Chihuahua, observamos
que el cambio mencionado ess rápido aún entre
las parejas jóvenes, esto es, en las que tienen de 18 a
29 años de edad. En este grupo demográfico hay un
significativo aumento de las parejas que cohabitan
en unión libre y una mayor caída en las parejas
casadas, aunque con un ligero retraimiento para el
periodo de 2011 a 2015. El cambio es de tal magnitud
que las primeras ya superan de manera clara a las
segundas.
La información que hemos presentado tiene un
alto nivel de detalle y precisión; por lo mismo, su
utilidad es importante para el diseño y aplicación de
políticas públicas orientadas al mejoramiento de la
vida familiar de la población de Chihuahua; de igual
manera, los resultados son muy útiles para los sectores
sociales y productivos interesados en el tema.
Esperamos que el artículo ayude a lograr una mejor
fundamentación del trabajo que se realice.
En cuanto a los límites de la investigación,
mencionaré dos. El más importante es la categoría de
«hijos comunes» o «hijos propios» que hemos
utilizados, las cuales están apoyadas en la Encuesta
Intercensal 2015 y en los microdatos de los Censos de
Población y Vivienda 2000 y 2010, pues estas bases
de datos no manejan los conceptos de «hijo biogic
o «hijo adoptivo». Es una carencia de información
que, para los fines de precisión de este trabajo, sin
duda alguna es relevante. Esperamos que, en el futuro
pximo, el importante trabajo del INEGI pueda ayudar
a subsanarla.
El segundo mite relevante es el relacionado con
la historia de varias uniones, separaciones o divorcios
que podemos observar en la vida de muchas parejas y
en las personas que no viven con pareja. Nos resulta
claro que esta limitación proviene claramente de la
naturaleza de las bases de datos utilizados, pues ni los
Censos de Población y Vivienda de 2000 y 2010, como
tampoco la Encuesta Intercensal 2015, tienen
información alguna para subsanar dicha carencia.
Esto solo puede ser resuelto con otros instrumentos
de información, pero no es propio de los que
decidimos utilizar en nuestra investigación.
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FERNANDO PLIEGO-CARRASCO: Las estructuras de familia en Chihuahua en 2015: organización y dinámicas de cambio
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Vol. XII, Núm. 2 Mayo-Agosto 2018
Anexo I Anexo II
FERNANDO PLIEGO-CARRASCO: Las estructuras de familia en Chihuahua en 2015: organización y dinámicas de cambio
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Vol. XII, Núm. 2 Mayo-Agosto 2018
Este artículo es citado así:
Alvarado-Raya, H. E. 2017. Peach seedling growth with mycorrhiza and vermicompost. TECNOCIENCIA Chihuahua 11(2):48-57.
Este artículo es citado así:
Pliego-Carrasco, F. 2018. Las estructuras de familia en Chihuahua en 2015: organización y dinámicas de cambio. TECNOCIENCIA
Chihuahua 12(2):86-102. DOI:
DOI: https://doi.org/10.54167/tch.v12i2.148