¿Cuál es el basamento de la ética? ¿De dónde se desprenden las ideas de que el ser humano puede ser bueno o perfectible en el cuidado de su vida y de los otros? ¿Cuál es la relación de la ética con la política y con su medios social y natural? Las inquietudes filosóficas que atienden el problema fundamental del bien, del mal, de la felicidad, del cuidado y del perfeccionamiento humano, por mencionar algunos, parten de un supuesto fundamental, que el ser humano tiene una inclinación, más o menos natural hacia el bien. Inclinación que sin duda es perfectible a través de la educación y la formación humana. Esta inclinación, recibió en la filosofía aristotélica el nombre de Orexis, que, traducido al español significa deseo o apetito. Pensar el oregó, sustantivo de Orexis, como desear, nos permite vislumbrar en la ética horizontes tanto emocionales como racionales, por ello, apunta a un carácter así mismo práctica.

Esta revista pretende pensar en los problemas éticos considerando sus dos vertientes, tanto teórica como práctica, que dé respuesta tanto a la fundamentación del bien, lo correcto, lo justo, lo empático, como, de la resolución de dilemas concretos que enfrentamos, como seres humanos, en nuestra vida cotidiana.